Acuerdo para la subida salarial de los empleados públicos

CC OO, UGT y CSI-CSIF aceptarán la propuesta del Gobierno para subir un 0,3% el sueldo de los funcionarios en 2010, a cambio de recuperar el poder adquisitivo perdido en enero de 2012. La compensación también cubre al fondo de pensiones. El pacto limita la temporalidad y abre la puerta a la jubilación parcial.

El incremento salarial será del 0,3% en el año 2010. El acuerdo ha sido posible, según se explica desde Comisiones Obreras, "porque el acuerdo incluye un compromiso de revisión salarial". Ésta es la clave del compromiso para los próximos tres años, pacto que marcará el sueldo de los funcionarios y personal laboral al servicio de las administraciones públicas, para el resto de legislatura.

COTENIDO PRINCIPAL DEL ACUERDO:

Retribuciones:

a) Para el año 2010, incremento del 0,3% de las retribuciones. Los incrementos iniciales para los años 2011 y 2012 se fijaran en la oportuna negociación en el seno de la Comisión de Seguimiento.

b) Con respecto a la aportación a Fondos de Pensiones, en el acuerdo se recoge un 0,3% para el año 2010, 0,5% para el año 2011 y 0,7% para el año 2012.

c) Se incorporará el mantenimiento de los compromisos y acuerdos anteriores, con la redacción que aparecía en la propuesta sindical.

CLAUSULA DE REVISIÓN SALARIAL:

a) Establece de manera clara que en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2012 se incorporarán los créditos necesarios para compensar la pérdida de poder adquisitivo que pudiera haberse producido durante los años 2010 y 2011 por la diferencia entre el incremento aplicado inicialmente en cada uno de los ejercicios y el IPC real de cada ejercicio (o lo que es lo mismo, el importe global de los atrasos por la aplicación de la cláusula de revisión salarial). Además establece que las citadas cuantías se incorporarán a la Masa Salarial del año 2012.

b) Igual criterio operará en los Presupuestos para el año 2013 con relación a la posible desviación en el 2012.

FIRMA DEL ACUERDO

La indisposición de la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega -que ha sido intervenida quirúrgicamente por una oclusión intestinal-, retrasará la firma del acuerdo. El momento llegará, en cualquier caso, antes del próximo viernes 25, ya que el Consejo de Ministros de ese día debe tratar los Presupuestos de 2010, que se tramitan en octubre.

Comisiones Obreras se muestra satisfechas con el acuerdo alcanzado, pues recoge algunas de sus reivindicaciones fundamentales, a parte de las económicas, como es el desarrollo -con plazos cerrados- del Estatuto Básico del Empleado Público, mediante procesos de formación y promoción del personal, que debe consolidar la tramitación electrónica de los procesos administrativos.

JUBILACIÓN PARCIAL

Otra reivindicación histórica que cumplirá será la aprobación "en 12 meses" de la normativa que permitirá a los funcionarios acogerse a la jubilación parcial.

REDUCCIÓN TASA DE TEMPORALIDAD

En cuanto a la reducción de la alta tasa de temporalidad en las administraciones -que ronda el 25%- el compromiso alcanzado es reducirla al 8%. Así mismo, se elimina la tasa de reposición -número de contrataciones por cada salida- en sectores básicos como sanidad, educación, fuerzas de seguridad o servicios sociales, cuyas plantillas podrán seguir creciendo.

APLICACIÓN AL CONJUNTO DE ADMINISTRACIONES

Este acuerdo se suele trasladar de manera casi textual al resto de administraciones públicas del Estado -Ayuntamientos, Diputaciones y Comunidades Autónomas-. En aquellas, en las que no exista un fondo de pensiones -como desgraciadamente ocurre en la Junta de Extremadura)- las cantidades destinadas al mismo se suele repartir de manera lineal.

Con la situación económica por la que transita nuestra sociedad, creo que es un acuerdo razonable. Las condiciones de trabajo de los empleados públicos, les dota de una forteleza que habían perdido en los últimos 10 años, por tener uno sueldos irrisorios, -que en parte de debe a Rajoy- frente a los de las empres privadas.

Los empleados públicos somos claves en momentos como el presente, donde tenemos en nuestras manos toda la política social, colchón de las injusticas que la crísis provoca.