Una nueva etapa se abre en el panorama del sindicalismo en España, el sindicato más importante del país, Comisiones Obreras, prepara su XI Congreso. Ignacio Fernández Toxo, actual Secretario General, ha anunciado que no se presenta a un nuevo mandato y ha formulando una pensada alternativa, una propuesta renovadora, la de Unai Sordo, actual S.G. de CCOO de Euskadi, que ha sido respaldada por el máximo órgano de la organización entre congresos, el Consejo Confederal, celebrada el 11 de marzo de 2017.
No hace tanto tiempo, 8 años, que Ignacio Fernández Toxo,
ganaba el 9º Congreso de la Confederación Sindical de CCOO, y en este blog titulábamos “Adiós a la cocina de Fidalgo, comienza la alacena de Toxo“ .
Con aquel título quería hacer referencia al estilo de liderazgo que
representaba Fidalgo y el cambio -que intuía- venía de la mano de Toxo y de sus aliados. Ganó el congreso por 28 votos, en el siguiente, en el 10º, sus
apoyos fueron del 85,6% de delegadas y delegados.
El anuncio de su partida de la SG, es un buen momento para hacer un breve e incompleto repaso del periodo de Toxo al frente de CCOO. Lo primero que hay que señalar es que nos referimos a unos de los tiempos más duros de la historia de Comisiones Obreras, pues tras la denominada “crisis económicas", con la masiva
pérdida de empleo y de derechos laborales, sociales y sindicales, se ha tenido que afrontar una campaña
antisindical, desplegada por los “creadores de la crisis” -beneficiarios del expolio-,
que aprovecharon momentos de debilidad de la clase obrera para golpear los
cimientos del movimiento sindical de clase. Las reformas laborales
-especialmente de la Negociación Colectiva- impactó en los sindicatos que quedaron al borde del colapso, con pérdida de afiliación, representación y poder
contractual en el corazón del conflicto capital-trabajo.
También se tuvo afrontar las consecuencias de comportamientos que pusieron en cuestión la honorabilidad y limpieza sindical,
alguno de ellos que afectaron al equipo de dirección. El periodo también vio la emergencia del 15M, refractario en un primer momento al movimiento sindical de clase, pero espacio de ilusión para una parte importante de la militancia de Comisiones Obreras, que de manera espontánea fusionó el ADN de las Comisiones
Obreras clandestinas, con el nuevo movimiento. Así las relaciones con la fuerza política que sintetizó
aquel movimiento, Podemos, fueron evolucionando dinámicamente hasta alcanzar un espacio de encuentro y de dialogo, desde el respeto y la diferencia, que
ha culminado con una colaboración abierta en muchos temas. No ha sido fácil
adaptarse al final político del bipartidismo. También ha tenido que afrontar el
problema territorial en Cataluña.
Bajo sus mandatos se ha tenido que responder a estos cambios, con un complejo proceso de adaptación del sindicato a la emergente realidad económica, social y política. En el
interno ha impulsado las fusiones de múltiples estructuras federales. Fusiones que, en general, se han saldado con una integración razonable, más
acorde con la realidad económica, política y laboral del país. También activó un novedoso proceso de participación abierta,
para “Repensar el Sindicato”, que permitió una amplia participación de las bases
de Comisiones obreras, con reflexiones y aportaciones de un profundo calado.
Proceso que sin duda ha influido en la decisión de no presentarse a un tercer
mandato.
En el externo, pocos son los logros en materia de Dialogo Social tras las reformas laborales, recortes en materia de pensiones, sanitarias
y educativas, de prestaciones como los subsidios de desempleo, mitigados con el
acuerdo de creación de la ayuda para mayores de 45 años con cargas
familiares, sin embargo insuficiente para proteger a todos los desempleados/as.
Importante el éxito de la ILP promovida por CCOO y UGT, por la"prestación de ingresos mínimos" a todas las personas entre 18 y 65
años en situación de pobreza, con ingresos por debajo del 75% del salario mínimo
interprofesional, que se tramita en el parlamento en estos momentos con el
apoyo de PSOE, Podemos y Grupo Mixto, contra el rechazo de PP y Ciudadanos.
Ha sido un tiempo donde el neoliberalismo ha roto “Pacto Social”, con la consiguiente convocatoria de tres Huelgas Generales, a saber:
La Huelga general del 29S, celebrada el 29 de septiembre de
2010 (24 horas), fue convocada por CCOO junto a UGT y otras organizaciones
sindicales, contra la reforma laboral, la reducción salarial en el sector
público y la congelación de las pensiones.
La Huelga general del
29 M, celebrada el 29 de marzo de 2012 (24 horas), convocada por CCOO, junto a
UGT y otras organizaciones sindicales Contra
la séptima reforma laboral aprobada el 19 de febrero.
La Huelga general del 14N, celebrada el 14 de noviembre de
201 (24 horas), convocada nuevamente por CCOO, junto a UGT y otras
organizaciones contra la reforma laboral.
Toxo anuncia su renuncia a un tercer mandato y propone a Unai Sordo, actual Secretario General de CCOO de Euskadi.
El pasado 11 de marzo, Toxo comunica que es tiempo de la renovación generacional de cambio del sindicato, empezando por la secretaría general, señalando que "la
decisión de no presentarme a la reelección es personal (que no por
motivos personales), está muy meditada y tiene que ver con mi idea de
entender el sindicato y el proceso de transformación al que hemos
sometido a la organización. a diferencia de otras organizaciones
“CCOO tiene la ventaja de tener un buen banquillo”, además, de una
organización cohesionada, que sigue siendo principal referente para los
trabajadores y trabajadoras de este país (como lo demuestran los datos
de afiliación y elecciones sindicales), y que es capaz de afrontar los
retos de futuro.
Este anuncio fue acompañado de la propuesta de candidato a Secretario General futuro a Unai Sordo, actual secretario general de CCOO de Euskadi desde
hace dos legislatura. Durante este periodo lo he seguido a través de su Blog “El Blog de UnaiSordo” o su cuenta de Facebook y Twitter. A través de estas Redes Sociales he podido comprobar que compartimos muchas cosas: un origen de
barrio, unas experiencias de empleo, una pronta socialización en el sindicato,
un pueblo donde pasar los veranos, y una larga trayectoria en el seno de las CCOO y la firmeza situar la sección sindical, afiliación y la simplificación de estructuras entre las prioridades del futuro para las Comisiones Obreras.
Para conocer su pensamiento de manera sintética me parece
interesante aproximarnos a su intervención, de hace cuatro años en el congreso
confederal, a saber:
…También tenemos que hacer otro esfuerzo en cómo vinculamos
al sindicato con el activo social que se organiza. En este periodo se ha
cuestionado el entramado institucional que surgió de la transición. En sentido
amplio. No debiéramos martirizarnos por eso de estar incluidos en ese
entramado. El estar ahí ha supuesto entre otras cosas que buena parte de las
conquistas sindicales han sido institucionalizadas para el conjunto de la
población. Y por otro lado es cierto que gran parte de los que ahora claman con
“el no nos representan” han desertado de una mínima implicación socio-política
en los tiempos de bonanza, como buena parte de la población que se instaló en el
acriticismo, y cierto nihilismo. Pero eso está ahí. También por nuestras
propias deficiencias. Nuestra legitimidad parte de la afiliación, de la
representación, del papel constitucional que tenemos, sí. Pero también del
papel social ejemplar que un día jugó nuestra gente frente al franquismo y por
la democracia. Y hay una buena parte de la población que esa especie de
legitimación espiritual de CCOO no la conoce ni de la Transición de Victoria
Prego. Tenemos que repensar nuestra relación con estas generaciones, que además
ocupan un papel subalterno en el mercado laboral, de expectativas no
satisfechas y que no se han aproximado al sindicato desde lo laboral…
…//…
Reforzar la sindicalización en la empresa. Necesitamos
afiliar y representar más y mejor. Evidentemente para esto hay que reforzar la
presencia en la empresa, presencia cada vez más cualificada, pero también hay
que buscar la contraprestación del trabajador a esa presencia.
Utilización de menos recursos para hacer más cosas. Es
fundamental movilizar recursos militantes. Las secciones sindicales tienen que
interiorizar la importancia de apoyar al conjunto de estructuras sindicales.
Por otro lado la afiliación que se consigue desde la acción sindical en la
empresa es más duradera, más estructural.
Racionalización de los recursos sindicales, mejor
coordinación. Territorios y federaciones territoriales tenemos márgenes para trabajar
de forma mucho más coordinada, con planes de trabajo, con cooperación y no con
competencia. Euskadi en este sentido no tiene nada que camuflar. Por cuestiones
propias y no exportables con toda seguridad, disolvimos las estructuras
políticas territoriales en comarcas y territorios. Tenemos equipos de trabajo
en las comarcas y tres responsables Territoriales. Su trabajo está en el centro
de trabajo…. Aun así tenemos márgenes para trabajar con objetivos, con planes
de trabajo, con evaluaciones.
Necesidad de reforzar la confederalidad. En el sentido de corresponsabilidad
de las organizaciones en lo común, y en el sentido de anchar la dimensión de lo
común. En la concreción de la acción sindical en lo micro, en el territorio y
en la empresa, el sindicato tiene que avanzar en la generación de sinergias,
coberturas, apoyos, trabajo en común. Sindicalizar la empresa, en este tejido
de PYMEs, con una previsible atomización de los espacios de negociación, de los
problemas, de la prevalencia del convenio de empresa, de la posibilidad del
descuelgue y la inaplicación… exige incrementar la presencia en el centro de
trabajo, en el gobierno de esta multiplicidad de situaciones, del criterio en
las Comisiones Paritarias o en los procesos de resolución de conflictos. Las
reformas nos plantean muchos retos, pero también algunas oportunidades. Tenemos
que estar y hacer útil ante la nueva situación. El análisis de la acción
sindical, si convenimos en que ha cambiado el paradigma de la misma, tiene que
conllevar análisis organizativo.
Necesidad de que la cuota sea todavía más la base de
financiación del sindicato. Y esto deberá conllevar una reflexión sobre qué
áreas de trabajo prioritario vamos a sustentar nuestra acción sindical. Qué
grado de utilización de recursos ajenos finalistas vamos a ejercer. Qué papel
queremos jugar en la determinación de políticas que son muy importantes en el
mundo del trabajo, como el conjunto de políticas activas, la formación para el
empleo. Como vamos a priorizar nuestra capacidad de decisión sobre éstas, en
lugar de en la gestión de las mismas.
…La voluntad de movilización ha sido clara, si bien los
resultados han sido irregulares, en una sociedad que reacciona de forma un
tanto espasmódica, pero el canal se ha puesto; el vínculo con el entorno ha
corregido adecuadamente el tiro. Sin duda los grandes retos son reforzar la
presencia en el centro de trabajo, la capacidad de constituirnos en
contrapartes cuando se nos quiere hacer prescindibles; intentar que no se
colapsen los ámbitos sectoriales de convenio; la autofinanciación; la mejor
utilización de los recursos económicos y humanos y la adecuación organizativa
precisa a todas estas prioridades.
Señalar también la entrevista que EL PAÍS, le hace hoy que titula "Hay que reorientar las estrategias para ganar afiliación".
Señalar también la entrevista que EL PAÍS, le hace hoy que titula "Hay que reorientar las estrategias para ganar afiliación".
Esta entrada pretende ser una aproximación a la figura de Unai Sordo, para
quienes no lo conocen, recordando, que en Comisiones Obreras son los Congresos
quienes eligen los Secretarios Generales y los equipos, y serán los delegados y delegadas elegidos democráticamente para participar en el XI Congreso Confederal de CCOO, quien, con sus votos, elegirán las personas que tendrán la
responsabilidad de dirigir nuestra organización en los próximos años.