Hace unos días se ha celebrado en Cuenca, un encuentro de Comisiones Obreras para debatir sobre el empleo, la protección social, la negociación colectiva y el cambio de modelo productivo, todo referenciado en la actual crisis económica.
En este encuentro han debatido y expuesto sus opiniones, sindicalistas, políticos, catedráticos, profesores y expertos, todos ellos proponiendo y analizando las iniciativas de CCOO para supererar el difícil momento. Para seguir situando al sindicato ante sus afiliados y afiliadas, ante los trabajadores y trabajadoras y ante la sociedad en general, como una organización capaz de ofrecer propuestas sólidas, serias y fiables para salir de la crisis.
Una de las cuestiones debatidas ha sido la importancia de la fiscalidad y las políticas sociales en momentos de desgarrador impacto de la crísis sobre los más débiles, que hace tambalear los sistemas de protección social. Durante los últimos años los gobiernos del PP y los socialistas han ido rebajando la presión fiscal, pensando que las vacas gordas no terminarían jamás. Pero las vacas flacas han llegado, como también ha llegado el momento de explicar de nuevo, de recordar para qué sirven nuestros impuestos, qué países tienen una mayor presión fiscal, cuales menos y quiénes son los más justos en función de su PIB y quienes son las mis injustos.
Nadie se sorprenderá si digo que los impuestos son un bien que debemos valorar y gestionar adecuadamente para que todos y todas vivamos en una sociedad moderadamente justa. Por ello invito a escuchar la ponencia titulada “Gasto público y políticas sociales en España, ¿qué papel juegan en la situación actual?” de Vicenç Navarro López, catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra, en la que destaca las carencias de España en el desarrollo del Estado de Bienestar y la necesidad de fortalecer los recursos que se destinan a éste. Buen provecho.
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