Las manifestaciones se han realizado en las ciudades de Cáceres y de Badajoz, el 1 y el 3 de diciembre respectivamente, convocadas por Comisiones Obreras de Extremadura, para mostrar el rechazo a la crisis e impedir que nadie se aproveche de ella para debilitar a los derechos de los trabajadores -las imagenes corresponden la primera a Cáceres y las restantes a Badajoz-.
Estas manifestaciones han sido el inicio de un periodo movilizador que culminará el próximo 12 de Diciembre en una gran macromanifestación que se celebrará en Madrid y que en esta ocasión convocan Comisiones y Ugt.Sumando los participantes en ámbas manifestaciones, tenemos más de 4.000 personas. Ciudadanos y ciudadanas que hacen visible la importancia del movimiento sindical y su penetración en la sociedad extremeña. Una sociedad difícil para el trabajo sindical, por su escasa población e industrialización. Una sociedad recién salida de la pobreza, que se convierte en conservadora y desconfiada de lo que no sea operativo, tangible, acostumbrada por tanto a ejercer y sufrir el clientelismo de manera habitual, que convierte en sospechoso a quienes critican esas prácticas de la no libertad, de la dependencia.Las manifestaciones han sido un ejemplo de dignidad, de honestidad y de valores, el primero el valor del trabajo, eje sobre el que las personas acceden a la ciudadanía, a la racionalidad a la dignidad, a lo comunitario y solidario. El trabajo es principio y fin. Los trabajadores y trabajadores son la masa, son lo mejor de la sociedad y tienen quien les defiendan, en este caso Comisiones Obreras.Pero estas manifestaciones son igualmente un aviso para navegantes acostumbrados a las tranquilas aguas del mediterráneo, que tienen que hacer frente a los tsunamis del Pacífico. Estos navegantes, entre los que se encuentran algunos piratas, son en muchos casos los verdaderos artífices de la situación económica y social actual.Los poderes económicos, financieros y políticos, conocen suficientemente que la crisis la han creados los apóstoles neoliberales, estafadores, vividores, golfos y sin valores. Verdaderos ángeles del dolor y muerte para millones de personas en estos momentos. Esos, esos deben ser corridos a gorrazos por la sociedad, deben ser repudiados, aislados. Deben sentir que se les desprecia. Y sus voceros, esos del despido libre, que quieren aprovecharse de la crisis deben temer el mismo destino.Ya hemos comentado que es el momento de la movilización, también de la inteligencia colectiva y de la negociación. Nuestra posición debe ser clara y nítida. No a la pérdida de derechos, más estabilidad, más Estado, más política, más valores, más principios. Nuevo paradigma productivo. Este es el camino, el movimiento sindical lo sabe y tiene que esforzarse por comunicarlo a la masa de trabajadores y trabajadores.No hay que parar, la participación ha sido importante pero no es suficiente, tenemos que exigirnos más, por ello el 12 de diciembre hay que inundar Madrid. En los distintos locales de los sindicatos convocantes y por supuesto de Comisiones Obreras de Extremadura y de todos los rincones de España, están dispuestos medios de transportes que aseguren tu presencia en la manifestación, tu presencia para reforzar al sindicalismo confederal, única garantía de futuro del estado de bienestar que hace a los trabajadores y trabajadoras ciudadanos y ciudadanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario