La NC es esencial para la igualdad |
La crisis Portuguesa ha pasado factura a los trabajadores y trabajadoras de España. La patronal ha aprovechado la vitoria Popular en las autonómicas y municipales, pero también el documento de la troica (Fondo Moneteria Internacional, Banco Mundial y Comisión Europea) sobre la reforma del mercado laboral portugués para justificar su rechazo a un dialogo sobre la Negociación colectiva.
La CEOE con su la propuesta del pasado 2 de junio "Aspectos más importantes para incorporar en el acuerdo de la Negociación Colectiva" da un enorme testimonio de su “compromiso” con el país: ¡Cuánto peor mejor!... para sus intereses. A la CEOE le importa un “pito” el mensaje que transmitimos al mundo, incluido “eso” que llamamos “mercados financieros”, de ser capaces de gobernarnos como sociedad madura y articulada. A estos empresarios les gusta más la música que escuchamos y vemos todos los días en directo y por TV, de Irlanda, Grecia o Portugal, (Ver valoración que hacen del documento de la comisión europea a portugal sobre la reforma del mercado de trabajo) donde los sectores más débiles de la sociedad se encuentran subyugados y, como consecuencia, con más pobreza, más desigualdad menos equidad y más conflicto social.
Los sindicatos en España quieren modificar la Negociación Colectiva de manera natural, por ser conscientes que en la vida social ocurre lo mismo que en la naturaleza -desde la partícula más pequeña a la estrella más grande del universo- donde nada es estático y todo está en permanente movimiento y transformación. La patronal quiere que un Maremoto rompa el equilibrio, arrasando junto a los intereses colectivos, con el Estado de Bienestar y la calidad democrática de nuestra sociedad.
La negociación colectiva -por eso de ser colectiva- es un instrumento esencial para garantizar la inclusión, equidad e igualdad de nuestra sociedad. Consigue que la mayoría de la ciudadanía (la mayoría no toda), tenga poder para decidir, equilibrando el conflicto capital-trabajo. Las trabajadoras y trabajadores tenemos que ser conscientes que la negociación colectiva nos afecta -si cabe de manera más intensa-, como muchas leyes fundamentales y en su defensa no valen paños calientes.Sino… miremos por las ventanas a nuestro vecindario.