Esta es una de las conclusiones de la jornada Presente y Futuro de las Pensiones en España, realizada en Mérida el 17 de junio, organizadas por la Fundación Cultura y Estudios de CCOO de Extremadura.
Las jornadas comenzaron con la intervención del Secretario General de CCOO de Extremadura Julian Carretero, que consideró que el sistema de pensiones en España es "perfectamente sostenible", su reforma no debe abordarse con prisas e improvisación. En estos momentos lo importante es generar empleo y actividad económica. Es imprescindible potenciar el pacto de Toledo como garantía de equidad y sostenibilidad del sistema público de pensiones.
La primera ponencia de la jornada corrió a cargo de D. Fidel Ferreras Alonso, Director General del Instituto Nacional de la Seguridad Social, quien defendió el sistema público de pensiones en España, como garantía de cohesión social. Cree que la sociedad debe de conocer que Europa es la única región del mundo con un sistema social de protección También valoró la eficiencia y capacidad de gestión del sistema en España. Consideró que para garantizar la sostenibilidad de las pensiones, deben acometerse reformas que sitúen al sistema en la sociedad del siglo XXI, donde los cambios en los comportamientos sociales, en el acceso de las mujeres al empleo y la esperanza de vida de los mayores de 65 años, son radicalmente diferentes a la sociedad de la que emergió el sistema en el pasado siglo. Defendió igualmente el carácter contributivo del sistema.
La segunda ponente fue Diana Alonso San Alberto, del Instituto de Estudios Fiscales quien reflexionó sobre la posición de las mujeres en el sistema español de pensiones. Consideró que la regla de la contributividad obedece no sólo a motivos de sostenibilidad y previsión financiera del Sistema, sino también a una voluntad de catalización de sinergias positivas en la economía nacional, pues produce incentivos a la población para que, ni se aparte del mercado de trabajo, ni participe en la economía sumergida. Consideró que Lo primero que hay que tener en cuenta es que, efectivamente, mujeres y hombres tienen un comportamiento laboral muy distinto, por los condicionantes de género que asignan el papel de cuidadora a las mujeres. En su opinión es necesario abordar la reforma de la pensión de viudedad. Una reforma que debe ser respetuosa con las legítimas expectativas de quienes han ajustado su conducta al modelo vigente. Sin embargo, es fundamental que la sociedad y los políticos adopten una visión integral que permita evaluar los efectos que la pensión de viudedad tiene sobre las elecciones laborales de las mujeres, pues salvo raras excepciones, un hombre no se enfrenta a la decisión de si entrar o no en el mercado de trabajo. Una mujer, por el contrario, lo hace de manera continuada a lo largo de su vida.
San Alberto considera necesario abordar ajustes en el sistema de pensiones, reformas que sean neutrales desde el punto de vista presupuestario y coherente con los principios de equidad y eficiencia. En este sentido es necesario un nuevo diseño de la pensión de viudedad que establezca las garantías necesarias para que opere en su función social, incompatibilizándola con otras rentas, suprimiendo la pensión de viudedad en nuevos matrimonios cuyos integrantes tengan una determinada edad, mejorando, igualmente, la pensión no contributiva, para que sea un verdadero umbral de vida digno y equitativo para las personas mayores, sin interferencias de su estado civil u otras circunstancias pasadas. Consideró esencial que las reformas sean graduales y alargada en el tiempo.
La jornada finalizó con la intervención de Carlos Bravo, responsable de Seguridad Social de la Confederación Sindical de CCOO, que consideró que el Sistema de Pensiones en es un elemento esencial el modelo de protección social en España y en Europa, especialmente para los trabajadores. Para ellos, una vez termina su vida laboral, la principal o única fuente de ingresos es la pensión. Su mantenimiento y consolidación es objetivo preferente para su organización sindical que representa legítimamente a los trabajadores también cuando cesan en la actividad laboral y acceden a pensiones derivadas de aquella. Fruto de este compromiso Bravo recordó que Comisiones Obreras ha sido la única organización social que ha firmado todos los acuerdos de pensiones hasta hoy, considerando que este es el camino, cualquier reforma debe partir del acuerdo social y político. En este sentido defendió el Pacto de Toledo cuyo principal logro fue sacar las pensiones de la confrontación política y social, instaurando un mecanismo de reforma del sistema desde consensos amplios. Por ello, critica la forma y la oportunidad con las que el Gobierno ha presentado sus propuestas.
Bravo consideró igualmente que una sociedad además de atender dignamente a sus mayores, debe entender que reforzar la capacidad de demanda de bienes y servicios de una creciente población, tiene beneficiosos efectos sobre la demanda interna y el empleo, como lo demuestra el impacto económico de los programa de turismo en baja temporada del IMSERSO, en determinados centros turísticos del país.
La esperanza de vida es creciente, afortunadamente, lo que exige que las pensiones deban pagarse durante más años. Y, además, el acceso a la jubilación de generaciones numerosas obliga a pagar más pensiones y durante más años.
Para finalizar Bravo destacó la importancia de incentivar a los trabajadores con una carrera laboral larga, y a los trabajadores que quieran alargar su presencia en el mercado de trabajo.