El Eurodiputado extremeño Alejandro Cercas ofreció una conferencia el pasado día 19 de marzo en Mérida en presencia del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, organizada por la Asociación Extremeña de Cooperación Este Oeste (Aeceo), que preside Miguel Bernal, actual Secretario General de la UGT de Extremadura -al que agradezco la invitación que me permitió asistir a una brillante y apasionada reflexión de quien consiguió que el Parlamento Europeo bloqueara la norma que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales, que como se recordará fue apoyada, de manera vergonzosa por la Comisión Europea, en junio, con el voto en contra de España.
Fue un reencuentro agradable, quizás porque rememora mi adolescencia, el primer mitin al que asistí en mi vida, en los primeros años de la democracia fue el que dio Alejandro Cercas en Plasencia, en el Cine Coliseum. Es por tanto reconfortante encontrar a políticos que siguen apasionándose por su quehacer político.
De su conferencia quiero destacar algunas reflexiones que me parecieron muy acertadas, a saber:
La persona, el ser humano es el eje central y único de la actividad política, su dignidad y desarrollo es lo que debe mover la actividad política de la izquierda. Así fue en el siglo XIX, en el XX y lo seguirá siendo en el XXI. Si la persona es el centro, el eje de ese centro es el trabajo. Hay que recuperar el trabajo como instrumento que permite el desarrollo del ser humano, por ello la izquierda no tiene escusa para luchar con todos sus medios por el trabajo y la fuerza del trabajo en el siglo XXI.
Europa no puede dar la espalda al trabajo, todo lo contrario, el parlamento europeo debe de armarse con posiciones políticas progresista, porque: "El único arma que tenemos es el Parlamento -europeo- y necesitamos un Parlamento fuerte y que esté comprometido con una idea de que una Europa no sea solo uno mercado, sino que sea de los ciudadanos, de los trabajadores y de los jóvenes y que construya una nueva ciudadanía europea".
Para ello lanzó un mensaje contundente: los partidos de izquierda y las organizaciones sindicales deben hacer comprender a los ciudadanos la idea de que "cada generación tiene que ganarse sus derechos". No siempre hemos tenido el estado de bienestar que hoy disfrutamos, un bienestar que se basa en el Sistema Social Europeo. Frente a quienes lo critican, Cercas afirmó la existencia de un sistema, que es social y Europeo. Es cierto en la Europa de los 27, la protección social, tiene muy diversas formas, pero no es menos cierto de su existencia que se puede verificar, cuando salimos de nuestras fronteras. No hay espacio geográfico en el mundo donde se mantenga una protección social de las características del europeo.
El Sistema Social Europeo tiene pocos años, pues se tiene que recordar que se levanta sobre las cenizas de 100 millones de muertos esparcidos sobre el solar europeo tras la II Guerra Mundial. Este sistema es la demostración palpable de que el capitalismo necesita reformas y que esas reformas pueden ser compatibles con una economía social de mercado que ponga por encima del mercado a la persona. Europa vive bajo un paraguas de capitalismo reformado. Un capitalismo que tiene viejos y nuevos enemigos que puede centrarse en tres discursos:
El primero es el Discurso Oscuro: Para Cercas este discurso se centra en los la nueva casta funcionarial de Bruselas, que sin representatividad popular moldea la vida y la política de los europeos, con textos y nomenclatura alejada de la realidad de las personas. Para el Eurodiputado este discurso oscuro hay que desterrarlo, es fuente de desprestigio, de incapacidad y alejamiento de los ciudadanos con las instituciones europeas.
La segunda idea es el Discurso del Libre Mercado: El discurso clásico cuyo eje se centra en que el libre mercado, el capitalismo puro, son la única esperanza para solucionar todos los problemas –sobre todo de los ricos-. Para este discurso la persona no es más que un instrumento del mercado, que debe ser domado con condiciones de vida duras que aumenten la productividad, donde toda intervención social de los sistemas sociales estatales genera distorsiones en el libre mercado. Los derechos sociales no pueden tener mínimos, pues confronta con el libre mercado. El representante genuino de este discurso es el Gobierno Británico –tanto conservadores como laboralistas-.
La tercera idea es el Discurso de los Entregados: Representados por la socialdemocracia europea, una socialdemocracia plegada a los intereses del libre mercado, desaparecida, incapaz de generar propuestas frente al discurso oscuro y del neoliberalismo.
Para finalizar entiende que existe un Discurso de la Izquierda Radical, que por radical pone en cuestión el sistema y por tanto el capitalismo reformado.
Para Alejandro Cercas estas posiciones políticas alejan al ciudadano de Europa, crea nacionalismo, genera xenofobia y pone en cuestión el modelo común de desarrollo. Los jóvenes tienen que saber que jamás se ha vivido así en el mundo, y tienen que saber, que estos logros no significan que siempre se vaya a vivir así. "No podemos vivir socialmente de la herencia de lo que trabajaron y consiguieron y lucharon las generaciones anteriores; cada generación tiene que ganar sus derechos o los perderá. El nivel de bienestar social, de derechos sociales es una flor muy frágil que debe ser cuidada, ayudada, y las nuevas generaciones tienen que aprender que o se movilizan por la Europa de sus sueños o se van a encontrar con la Europa de sus pesadillas", resaltó el eurodiputado extremeño.
Cercas afirmó que ahora es más necesario que nunca partirse la cara por la Europa social, pues en nombre de la libertad individual se quiere destruir Europa, la Europa social, objetivo de la propuesta de ampliar la jornada laboral a las 65 horas. Una ampliación que no se imponía, claro…, pero que partía de la supuesta igualdad efectiva entre trabajo y capital, lo que supondría recalibrar su aplicación. Esto es FALSO, si el capital no tiene límites se impondrá sobre el trabajo, sobre la renuncia individual y colectiva a los derechos sociales y laborales alcanzados, derechos IRRENUNCIABLES – ni tan siquiera bajo la supuesta libertad individual- que en el actual escenario de crisis son "más necesarios que nunca".
"Este es el momento de abrir el paraguas de la solidaridad y de la confianza en el futuro y saber que la solidaridad produce también muy buenos resultados económicos". Al respecto aseveró que si se está "salvando" una situación "dramática" es porque se cuenta con una "demanda soportada" por aquellas personas que cobran sus pensiones o sus seguros de desempleo. "Qué sería de nuestras sociedades occidentales sino tuviéramos esos mecanismos, que son también económicos, que mantienen la actividad y el empleo", afirmó.
Estas notas no pueden trasladar la pasión y el discurso crítico del extremeño, pero creo que pueden servir para referenciar su discurso, un discurso que alabó por cierto, el trabajo de la Confederación Europea de Sindicatos.
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