El pasado Jueves se presentó en Madrid el libro de Juan Moreno "Comisiones
Obreras en la Dictadura" un relato militante de quienes fueron
protagonistas activos de la lucha sindical en el franquismo. El libro nos recuerda de dónde viene Comisiones Obreras, aquel
movimiento sociopolítico que supo aunar la inteligencia colectiva para luchar
contra la dictadura y alumbrar la democracia en España.
Rodolfo Benito, Julian Ariza, Juan Moreno, Ignacio Fernánez, Nati Camacho y Nicolás Sartorius |
El libro es un documento imprescindible para conocer un
periodo crucial de la historia de española,
la lucha por las libertades en la dictadura franquista y conocer a sus
protagonistas. Es el relato de la aplicación de la inteligencia colectiva, de
la militancia, de la participación activa del mundo del trabajo con un objetivo
claro, conseguir los derechos y libertades fundamentales y la libertad
sindical.
La presentación fue una oportunidad de compartir un tiempo
con muchos y muchas de los protagonistas de esta historia colectiva, para
conocer anécdotas, como la noche que Marcelino Camacho paró las máquinas de la imprenta
donde se estaba elaborando un material del sindicato ¿El motivo? ¡Que el material
estaba saliendo en amarillo y no en rojo! - hasta que le explicaron que para
conseguir el color rojo es imprescindible combinar el amarillo y el
magenta-. O el carácter colegiado de
todas las decisiones, discusiones hasta la saciedad, tanto para dar a luz el
primer logo del sindicato, el “pulpo”
tarea colectiva que supuso cientos de horas de debate para que estuvieran representados
todos los sectores productivos, como para conformar la organización de las
Comisiones Obreras, llegándose a plantear que su orientación estratégica debía ser
el de una organización no reivindicativa
en la empresa, pues la consecución de mejoras concretas en la empresa no
solucionaba el conflicto capital-trabajo, las reivindicaciones debían tener un
carácter sociopolítico transcendiendo de la empresa, que permitirá una verdadera
transformación de la sociedad, superadora de la explotación del hombre por el
hombre.
Cartel de los del 1001 |
En el acto pudimos escuchar cualificadas
intervenciones, como la de Julian Ariza, uno de los promotores
del libro y autor de la introducción, quien recordó que es imprescindible saber
de dónde venimos para saber a dónde vamos. Reivindicó el papel del PCE en la
configuración de las CCOO, trabajando codo con codo, con cristianos de base y
con otras organizaciones sindicales como la USO. En este sentido quiso dejar
constancia que lejos de la aparente espontaneidad con que se ha glosado
frecuentemente la aparición de Comisiones Obreras, "la extensión, organización y actuación de CCOO fue posible por la
decisión del PCE de volcarse en su apoyo".
Nati Camacho, una histórica militante de las CCOO juveniles y de CCOO del textil, evocó aquellos
tiempos de resistencia, cárcel y sacrificio de los dirigentes del sindicato, y
animó a seguir su ejemplo y no ceder ante el chantaje de las instituciones
financieras y los mercados.
Eduardo Saborido, uno de los protagonistas
de aquellos tiempos y de la extensión de las Comisiones Obreras a Andalucía,
tras valorar la utilidad del libro comentó que:"Dijimos y decimos NO a las
políticas de recortes de Zapatero y de los gobiernos que sigan ese camino, con
la legitimidad de quienes pusimos nuestro grano de arena para conquistar la
democracia".
Algunos de los asistentes al acto |
Por su parte Nicolás
Sartorius, otro de los mentores del sindicalismo de CCOO, se detuvo especialmente en el papel único y clave de
las Comisiones Obreras, tras la muerte de Franco, en el que el monarca nombra a
Arias Navarro como presidente del
gobierno, quien intentó prolongar el franquismo sin franco. La historiografía
oficial repite que un pacto de
dirigentes políticos en palacio acabó con esa pretensión, pero Sartorius afirma
que "Sin las movilizaciones obreras
por todo el país en las que CCOO tuvo mucho que ver, la democracia no hubiera
sido posible".
El acto finalizó con la intervención de Ignacio Fernández Toxo, quien
reivindicó el hecho sindical y el papel del sindicato en momentos de abierta
hostilidad contra el movimiento obrero. Destacó que el libro de Juan Moreno, no
era una historia excluyente, pues "analiza con respeto el papel de otras
fuerzas sindicales en la dictadura como USO y UGT". Se mostró
convencido de que a pesar de la dura crisis y de las dificultades a las que debe hacer frente el movimiento
sindical, sabremos salir de ambas abriéndonos a la sociedad civil. Proponiendo
nuevamente, “la creación de una amplia
plataforma para defender el estado social frente a los ataques que están
sufriendo los servicios públicos y la protección social".
El acto finalizó con la intervención del autor, Juan Moreno Preciados, quien relató anécdotas
como que "la casa del cantante Luis
Aguilé o el despacho del marqués de Villaverde en el Hospital de La Paz, fueron
escenario de "la conspiración de CCOO contra el régimen". Moreno
finalizó pidiendo que se leyera el libro.