lunes, noviembre 26, 2012

El precio de la desigualdad. Libro del Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz.


Libro de Joseph E. Stiglitz. El 1% de la población disfruta de las mejores viviendas, la mejor educación, los mejores médicos y el mejor nivel de vida, pero hay una cosa que el dinero no puede comprar: la comprensión de que su destino está ligado a cómo vive el otro 99%.

A lo largo de la historia esto es algo que esa minoría solo ha logrado entender cuando ya era demasiado tarde. Las consecuencias de la desigualdad son conocidas: altos índices de criminalidad, problemas sanitarios, menores niveles de educación, de cohesión social y de esperanza de vida.

Pero ¿cuáles son sus causas, por qué está creciendo con tanta rapidez y cuál es su efecto sobre la economía? El precio de la desigualdad proporciona las esperadas respuestas a estas apremiantes cuestiones en una de las más brillantes contribuciones de un economista al debate público de los últimos años.

El premio Nobel Joseph Stiglitz muestra cómo los mercados por sí solos no son ni eficientes ni estables y tienden a acumular la riqueza en manos de unos pocos más que a promover la competencia. Revela además cómo las políticas de gobiernos e instituciones son propensas a acentuar esta tendencia, influyendo sobre los mercados en modos que dan ventaja a los más ricos frente al resto. La democracia y el imperio de la ley se ven a su vez debilitados por la cada vez mayor concentración del poder en manos de los más privilegiados. Este libro constituye una contundente crítica a las ideas del libre mercado y a la dirección que Estados Unidos y muchas otras sociedades han tomado durante los últimos treinta años, demostrando por qué no es solo injusta sino además insensata. Stiglitz ofrece esperanza en la forma de un concreto conjunto de reformas que contribuirían a crear una sociedad más justa y equitativa, además de una economía más sólida y estable.



FICHA TÉCNICA
editorial Taurus
Páginas: 504
ISBN: 9788430600694 EAN: 9788430600694


miércoles, noviembre 21, 2012

La cultura nos hace libre: Metrópolis - Forosur_Cáceres_2012


Hace unos  días se celebró en la ciudad de Cáceres, la  Feria de Arte Forosur, acontecimiento que nació en 2001 para fomentar el Arte Contemporáneo intercambiando cultura entre España, Portugal y los países iberoamericanos.

Forosur_cáceres_2012  ha innovado con un nuevo formato que trasciende su función de feria tradicional, abriéndose a un diálogo multidireccional desde Extremadura, enclave como pocos para  convertirse en un laboratorio que, a través de la reflexión y la experimentación, de con formulas para superar la crisis, no sólo económica, que acecha al mundo del arte. 

Os presento el programa de TVE Metrópolis , que aborda la feria. Me parece muy interesante.





viernes, noviembre 16, 2012

Tras la Huelga General del 14 de Noviembre

Imagen de la Manifestación en la ciudad de Cáceres el 14N
La Huelga General del 14 de Noviembre  ha sido una expresión contundente de la ciudadanía contra las políticas Neoliberales que están desmantelando  la forma de vida de millones de Europeos. 


En Extremadura, como en el resto del Estado, las manifestaciones han sido las más multitudinarias de la historia. Pero no es momento para la satisfacción, es momento de continuar con la acción sindical y ciudadana, pues el camino de la toma de conciencia tiene trecho, así como la alfabetización sindical y política. Hay mucho que trabajar en este terreno, los prejuicios creados por los bloques mediáticos son fáciles de asentarse en las mentes sin esquemas previos que permitan una reflexión operacional dentro de un sistema de valores autónomo. 

La fundación 1º de Mayo de CCOO ha tenido la feliz idea de reproducir las portadas de un gran número de de la prensa periódica del estado Español, creo que su estudio y visualización tiene que llevarnos a plantear la necesidad de responder a la manipulación [VER]. 

He encontrado en el blog de Luis García Montero esta entrada, me gusta, la hago mía y la reproduzco.
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Siete testimonios sobre la huelga 
por Luis García Montero 16 noviembre 2012

Son conversaciones mantenidas a lo largo de la noche y el día de un 14 de noviembre.

1-. Me dice un catedrático de Derecho del Trabajo: en España se está poniendo en peligro no sólo el derecho al trabajo, sino el derecho del trabajo. Las medidas que toma el Gobierno no son las propias de un país que camina hacia los 6 millones de parados. Su política de control del déficit y de falta de inversión pública ahoga la economía y hunde el empleo. Pero, además, se está hundiendo el derecho que ampara a los trabajadores. Las leyes aprobadas suponen romper de formas tajante los equilibrios entre los empresarios y los trabajadores. Todo está ahora al servicio de la patronal. Los obreros no cuentan ya con leyes que los defiendan mientras trabajan o cuando son despedidos. En los programas de estudio de las facultades de derecho está desapareciendo el contenido de una asignatura: derecho del trabajo.

2-. Me dice un catedrático de Filosofía del Derecho: la huelga general es un modo de reivindicar en tiempos difíciles el trabajo como generador de ciudadanía. El oficio de cada individuo es el primer ámbito de compromiso personal y de integración en la sociedad. Cuando falta el trabajo o cuando dejamos que lo sometan a leyes humillantes se produce una verdadera degradación de la entidad de los ciudadanos. El desempleo supone un proceso de corrosión democrática. Corrosión del carácter, corrosión de la sociedad. La huelga es entonces la toma de conciencia del valor de la fuerza del trabajo. Es el modo más rotundo de demostrar que uno quiere seguir siendo parte activa de una sociedad democrática.

3.- Me dice el dueño de la tienda de la esquina: no comprendo como no hacen huelga de forma masiva los pequeños y los medianos empresarios. Las medidas que toma el Gobierno servirán para los bancos y las grandes empresas. Pero a nosotros nos están hundiendo. Este año no tengo confianza ni siquiera en la campaña de Navidad. La gente no tiene dinero, no se atreve a entrar en un comercio, no sabe cuánto le durará el empleo. Cuando el dinero no se mueve, el comercio se hunde. Y resulta imposible conseguir un préstamo. El dinero público que reciben los bancos no se convierte en créditos para las empresas. Esta crisis nos está afectando de un modo directo y nadie nos ayuda. Es que la patronal piensa nada más que en las multinacionales del Ibex- 35. Por eso he cerrado la tienda.

4.- Me dice un amigo que no está en huelga: a ver si viene un piquete. La verdadera violencia es la que ejerce este sistema contra el derecho de huelga. Si yo le digo a mi jefe que no vengo al garaje, me pone en la calle al día siguiente. Ahora le cuesta muy poco despedirme. Estamos en una situación tan débil como esos periodistas amigos tuyos que echan de los periódicos. Te ponen en la calle y no les cuesta un duro, y luego a ver quién encuentra otro trabajo. No sólo la policía es una fuerza represiva. La represión más efectiva es hoy la que ejerce la patronal. Y también la que ejerce el hambre. Con la vida como está, una mujer en paro y un sueldo miserable es muy difícil renunciar a un día de salario.

5.- Me dice un amigo sindicalista en la puerta de una fábrica cerrada: aquí salió la huelga, en votación secreta, con un apoyo del 89 %. Ya verás como el único que entra es el guardia de seguridad. Las críticas a los sindicatos calan en la sociedad, pero las opiniones son muy distintas en las empresas donde hay sindicalismo. Es muy fácil hacer demagogia con los liberados sindicales, creerse las mentiras de los periódicos. Ha habido fallos, claro que sí. Y se pueden hacer mejor las cosas. Pero aquí se sabe que si no nos organizamos nos ponen en fila y nos destrozan uno por uno. El sindicalismo es trabajo diario, reuniones, comités, meses de historia, conversaciones con los compañeros, enlaces, convenios, no sólo declaraciones izquierdistas la noche anterior a una huelga. Ya verás el resultado de la huelga. En las fábricas donde hay sindicalismo, un triunfo masivo. Es la prueba de que los trabajadores respetan a los sindicatos. Donde no hay sindicalismo, la gente irá a trabajar. Y el argumento siempre es el mismo: no podemos, el jefe no quiere, tengo miedo, ya iré está tarde a la manifestación.

6.- Me dice una manifestante: la verdad es que los sindicatos ahora está defendiendo a la nación. Aquí no se protesta sólo por una reforma laboral. Estamos defendiendo la sanidad y la educación pública, el sistema de pensiones, el futuro de nuestros hijos. El país se ha empobrecido, el Gobierno trabaja al servicio de los bancos alemanes y es necesario salir a la calleNos han traicionando. España no es una palabra hueca. España está en su gente, en sus hospitales, sus colegios, sus laboratorios, sus bibliotecas. Son los sindicatos los que encarnan la defensa de la nación. En las últimas dos legislaturas han recuperado mucho crédito. Me gusta lo de la cumbre social, porque hay bastantes movimientos cívicos que se han sumado a la protesta.

7.- Me dice un sociólogo que trabaja en un centro de estudios sindicales: estoy contento, el seguimiento de la huelga es notable para ser la tercera en 15 meses. Y la manifestación ha sido masiva. Mucha gente que no podía hacer huelga ha salido a la calle. No es objetivo separar la huelga de la manifestación. Están vinculadas. Pero también es verdad que debemos buscar nuevas formas de protesta. En un mundo en el que manda la economía especulativa, detener la producción hace poco daño. Creo que es hora de meterse en política. No en un partido, porque es muy importante que los sindicatos sean independientes. Pero sí facilitar la renovación del sistema político, propiciar un parlamento de la gente, que apruebe leyes contra los desmanes de la economía especulativa. Tenemos que devolver la política a los ciudadanos, sacarla de las instituciones, de las cúpulas de los partidos viejos, llevarla a la vida cotidiana de la gente.

viernes, noviembre 02, 2012

La necesaria huelga general, por Vicenç Navarro


Reproduzco este artículo de Vicenç Navarro, publicado ayer en el diario digital Público porque me parece que señala muchas de las claves de la Huelga General del 14 de Noviembre. Considero su lectura muy recomendable para los y las que durante estos día estamos bregando con la nueva oportunidad del pueblo para expresar su rechazo a lo que está sucediendo. Creo que el texto es fuente de motivación para la acción sindical, que sin punto final llevará a la transformación. 

Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra

Las políticas públicas que el gobierno Rajoy en España y el gobierno Mas en Catalunya están llevando a cabo están afectando muy negativamente al bienestar de la mayoría de la población española, incluyendo la catalana. Sus enormes recortes de gasto y empleo público están deteriorando los servicios públicos del Estado del Bienestar, tales como sanidad, educación, servicios sociales, escuelas de infancia (mal llamadas guarderías en España), servicios domiciliarios a las personas con dependencia y servicios de prevención de la exclusión social, entre otros, que configuran la calidad de vida de toda la población, y muy en especial de las clases populares (la clase trabajadora y las clases medias de rentas medianas y bajas), que son las que utilizan predominantemente tales servicios.

Tales gobiernos han reducido también las transferencias públicas tales como las pensiones, de manera tal que los beneficiarios de estas transferencias han visto reducir su capacidad adquisitiva de una manera muy notable. Las pensiones de vejez, que son responsables de que el 64% de los ancianos en España, incluyendo Catalunya, no sean pobres, han perdido poder adquisitivo, resultado de crecer por debajo de la inflación. Como consecuencia, y en contra de lo que se está publicando en los medios de mayor difusión, la pobreza entre los ancianos está aumentando, una situación que no pasaba en España desde hace años. Tal incremento ha sido incluso más acentuado incluso entre los jóvenes e infantes, resultado, en parte, de las reducciones de las ayudas a las familias (ver la colección dirigida por Vicenç Navarro y Mónica Clua, El impacto de la crisis en las familias y en la infancia, Observatorio Social de España, publicado recientemente por Ciencias Sociales Ariel 2012).

Tales gobiernos han aprobado también reformas laborales que se presentaban como la solución para el elevado desempleo, que han tenido un impacto contrario al que en teoría se deseaba, reducirlo. El desempleo ha continuado creciendo, alcanzando el 25% de la fuerza laboral, siendo el número de desempleados de 5.778.000, una cifra nunca alcanzada antes. Esta elevada cifra ha atemorizado a toda la población, creando un enorme sentido de inseguridad, responsable del gran descenso de los salarios en España (lo cual, en realidad, era el objetivo real, nunca explicitado, de tales reformas).

Tal reducción de los salarios junto con los recortes tan notables del gasto público y la destrucción de empleo (tanto público como privado) han creado un enorme bajón en la demanda de productos y servicios, responsable, en parte, del descenso tan marcado del crecimiento económico, realidad incluso reconocida recientemente en un informe del gabinete de estudios del Fondo Monetario Internacional. Tales políticas están contribuyendo a la recesión que la economía española, incluyendo la catalana, está sufriendo. De hecho, y tal como algunos de nosotros hemos estado alertando desde el inicio de la crisis, tales políticas no sólo han sido ineficaces en el intento de facilitar la salida de nuestro país de la crisis, sino que han sido contraproducentes, como los hechos se han encargado de mostrar.

Las políticas que se están aplicando están afectando negativamente el bienestar de la población y empeorando la situación económica

En realidad era muy fácil predecir las consecuencias tan negativas de tales políticas, pues iban en dirección contraria a las que los gobiernos Rajoy y Mas deberían haber llevado a cabo, es decir, políticas expansivas de gasto público, orientadas hacia la creación de empleo, y políticas favorecedoras del aumento de la capacidad adquisitiva de la población, tales como la subida de salarios. Son estas medidas las que podrían sacar a España de la recesión, la cual está profundizándose, yendo hacia la depresión. Fue mediante tal tipo de políticas que la administración del presidente Roosevelt terminó con la Gran Depresión (existente en EEUU al principios del siglo XX), expandiendo –a través del New Deal- el gasto y empleo público, y facilitando la sindicalización a fin de facilitar el crecimiento salarial. Un tanto semejante ocurrió en Europa después de la II Guerra Mundial, cuando las economías europeas estaban en recesión. Ésta dejó de existir a base de un enorme aumento del gasto público, facilitado por el plan Marshall. 

Y hoy, cuando la economía española se está deteriorando, el gobierno Rajoy y el gobierno Mas están recortando el único sector –el sector público- que podría estimular la economía, pues el sector privado esta paralizado debido a su enorme endeudamiento (endeudamiento, por cierto, causado en gran parte por la disminución de la capacidad adquisitiva de la población, resultado de la reducción de los salarios y aumento del desempleo). Tales intervenciones son profundamente erróneas, y se están desarrollando porque permiten alcanzar los objetivos que las fuerzas conservadoras y neoliberales (que tales partidos gobernantes representan) han deseado siempre, a saber, el debilitamiento y privatización del Estado del Bienestar y la reducción de los salarios, debilitando a los sindicatos. Y lo están consiguiendo a base de haber transmitido, a través de los medios de información y persuasión públicos y privados que las fuerzas conservadoras y neoliberales controlan, y que son la gran mayoría, el mensaje de que no hay alternativas a las políticas altamente impopulares que están desarrollando.

No es cierto que no haya alternativas

Pero es fácil de demostrar que sí que hay alternativas. Por cada recorte de gasto público que tales gobiernos están realizando a fin de conseguir mayores ingresos al Estado, se pueden mostrar otras medidas que podrían haber incrementado tales ingresos al Estado en cantidades similares o incluso superiores a las que han conseguido a base de recortes. 

Por ejemplo, en lugar del recorte de 6.000 millones de euros en sanidad pública llevados a cabo por los gobiernos Rajoy y Mas, se podrían haber conseguido 5.600 millones revertiendo la bajada del impuesto de sociedades (que tanto el PP como CiU aprobaron) de las empresas que facturan más de 150 millones de euros al año (y que representan un 0,12% de todas las empresas españolas). O en lugar de reducir las pensiones para conseguir 1.200 millones, se podrían haber conseguido 2.100 millones manteniendo el impuesto sobre el patrimonio, o 2.552 millones eliminando la bajada de impuestos de sucesiones. O en lugar de recortar 600 millones de euros para los servicios de dependencia, se podría reducir el subsidio a la Iglesia católica (aprobado por el PP y CiU) para enseñar clases de religión en las escuelas públicas. Y así, un largo etcétera.

En realidad, el Estado español, tanto central como autonómico, podría conseguir fácilmente más de 120.000 millones de euros, no sólo corrigiendo el fraude fiscal (que está altamente concentrado en las grandes fortunas, en las grandes empresas y en la banca) obteniendo 66.000 millones de euros, sino también corrigiendo la enorme regresividad en las políticas fiscales. 

No es por casualidad que los países de la Eurozona que están atravesando mayores dificultades, con déficits públicos mayores (Grecia, Portugal, España e Irlanda) hayan tenido todos ellos dictaduras o sistemas profundamente conservadores que determinaron Estados pobres, con escasa conciencia social (que explica el escaso desarrollo de sus Estados del Bienestar) y poco redistributivos (ver mi artículo “El mantenimiento o desmantelamiento del Estado del Bienestar” en www.vnavarro.org). Éstas son las causas de sus crisis, puesto que la gran influencia que las fuerzas conservadoras han continuado teniendo sobre sus Estados no han permitido cambiar sustancialmente tal situación. España y Catalunya, 34 años después de reinstaurar la democracia, continúan estando a la cola de la Europa Social (su gasto público social por habitante es de los más bajos de la UE-15). De ahí la urgencia de que haya una respuesta conjunta en todos estos países frente al ataque frontal al bienestar de su ciudadanía.

Las medidas antidemocráticas que se están imponiendo

Tales políticas de austeridad están siendo apoyadas por las fuerzas conservadoras y neoliberales que dominan el sistema de gobierno de la UE, y que están construyendo esta Europa y esta España (incluyendo Catalunya), a espaldas de los distintos pueblos y naciones que la constituyen. Las políticas públicas que tanto el gobierno Rajoy como el gobierno Mas están llevando a cabo son medidas que no tienen ningún mandato popular. Es, por lo tanto, un ataque a la democracia española que merece una respuesta contundente. Se están implementando medidas que afectan a la calidad de vida de la ciudadanía, sin que la mayoría de la población (incluso aquella que les votó) hubieran aprobado tales políticas, ya que ninguna de ellas estaba en su programa electoral. Mientras, las ayudas del Estado a la banca, que fue la que originó la crisis con sus comportamientos especulativos, han alcanzado una cifra enorme, equivalente  casi al 10% del PIB, sin que ninguna ayuda se haya proveído a las clases populares, que han sido víctimas de tales comportamientos. Hoy en España, incluyendo Catalunya, el ciudadano que no está indignado es porque no conoce lo que está pasando en su país. Nunca antes se había hecho tanto para tan pocos a costa de la gran mayoría de la población.

Dos últimas observaciones. Hay un enfado generalizado en España y en Catalunya, resultado de las políticas que se están realizando, sin que exista ningún mandato electoral para ello. Y existe también un agotamiento que está conduciendo a una rendición, expandiéndose la percepción de que las movilizaciones y la agitación social no sirven para nada. Eso no es cierto. La constante manipulación de nuestra historia ha hecho que se haya olvidado que, mientras el dictador Franco murió en la cama, la dictadura murió en la calle. De 1974 a 1978, España fue el país que proporcionalmente tuvo mayor número de huelgas y manifestaciones populares que haya habido en Europa en la segunda mitad del siglo XX. Tal agitación social fue lo que determinó la Transición de la dictadura a la democracia. Ahora bien, consecuencia del enorme dominio que las fuerzas conservadoras todavía mantenían sobre el aparato del Estado, tal democracia tiene enormes limitaciones. De ahí que alcanzar una segunda Transición ahora, pasando de tal democracia limitada a una democracia real, en la que la ciudadanía sea la que configure las políticas públicas del Estado, requerirá también una enorme agitación.

La otra observación es que hace unas semanas, en Barcelona, un millón y medio de personas salieron a la calle, manifestación que ha tenido un enorme impacto a lo largo del territorio español. Ello es un ejemplo que cuando la gente sale a la calle en protesta pueden tener un gran impacto. No hay duda de que una huelga general con la participación de millones de españoles que coincida con movilizaciones y huelgas generales en otros países de la Eurozona, mostrando un gran hartazgo y protesta contra las políticas públicas llevadas a cabo por los establishments español y catalán, así como por el establishment europeo (que las ha apoyado), tendrá un gran efecto, que no puede ignorarse, pues derrumba todo el argumentarlo que utilizan tales establishments, cuando se presentan como los portavoces del deseo popular. Y en España, tales movilizaciones exigiendo que se reviertan tales políticas que carecen del apoyo popular, son continuadoras de las movilizaciones anteriores que ocurrieron tanto durante la dictadura (que forzaron su fin), como después, durante el periodo democrático (que determinaron una expansión de los derechos civiles, laborales y sociales) y que hoy deben continuarse cuando no sólo tales derechos, sino la propia existencia de la democracia (ya en sí, excesivamente limitada en nuestro país) se está violando. En realidad, la reducción de aquellos derechos es consecuencia directa de la eliminación de la democracia, mediante la aplicación de medidas carentes de mandato popular.

Pedro Almodóvar: sus motivos para apoyar la Huelga General del 14 Noviembre de 2012


Estos son los motivos de Pedro Almodóvar  para apoyar la Huelga General del 14 de Noviembre.

Pincha la imagen y lo veras y escucharas.



14 de Noviembre, Huelga General en España, Portugal, Grecia, Italia y jornada de acción de la CES por un NUEVO Contrato Social para Europa


Cartel de la Asamblea de Badajoz el 6 de Noviembre
La Confederación Europea de Sindicatos, ha convocado para el 14 de Noviembre Jornada de Acción por un nuevo Contrato Social en Europa. En España y en concreto en Extremadura seguimos preparando la Huelga General del 14N. EL lunes 5 de Noviembre y el martes 6 de Noviembre Asambleas en Plasencia en Badajoz, en esta última con la presencia de los Secretarios Generales de CCOO y UGT, Toxo y Méndez.


14 DE NOVIEMBRE DE 2012
LA CONFEDERACIÓN EUROPEA DE SINDICATOS
POR EL EMPLEO Y LA SOLIDARIDAD – NO A LOS RECORTES ¡NO FUNCIONAN!


El movimiento sindical europeo lleva cuatro años denunciando las medidas de austeridad (Recortes) que están arrastrando a Europa a un estancamiento económico e incluso a la recesión. El resultado es que el crecimiento se ha estancado y el desempleo continúa aumentando. Los recortes en salarios y protección social son ataques contra el modelo social europeo e incrementan la desigualdad y la injusticia social.

Los “errores de cálculo” del Fondo Monetario Internacional (FMI) han tenido un insoportable impacto sobre la vida cotidiana de los trabajadores y ciudadanos europeos. Eso cuestiona los fundamentos de la política de austeridad. El FMI debe disculparse. La troika debe revisar sus exigencias.

Europa tiene una deuda social, no sólo una deuda monetaria. La recuperación prometida no ha sucedido.


Veinticinco millones de europeos y europeas están sin empleo. En algunos países, la tasa de paro de los jóvenes es superior al 50 por ciento. La sensación de injusticia esta generalizada y el descontento social va en aumento.

Queremos medidas para el crecimiento sostenible y el empleo. No sólo palabras. La situación social es urgente.
Cartel de la Asamblea de Plasencia el 5 de Noviembre


TIENE QUE HABER UN CAMBIO DE RUMBO PARA UN
CONTRATO SOCIAL EUROPEO

Los sindicatos europeos piden un cambio de rumbo. Las soluciones que se están aplicando no funcionan. Están destruyendo nuestros empleos y nuestra herencia social.

La CES busca un Contrato Social para Europa con un autentico diálogo social, una política económica que fomente empleos de calidad, solidaridad económica entre países y justicia social.

Los trabajadores están pagando un precio exagerado por la crisis y las medidas de austeridad, mientras el mundo de las finanzas y los especuladores continúan prosperando.
Paremos el fraude fiscal y acabemos con los paraísos fiscales y con la competencia fiscal entre países. El impuesto sobre transacciones financieras tiene que ayudar a reparar el daño del capitalismo casino.


POR EL EMPLEO Y LA SOLIDARIDAD
NO A LAS DESIGUALDADES SOCIALES

Rechazamos:
· El desmantelamiento de la protección social;
· El incremento de la flexibilidad del mercado laboral;
· La privatización de los servicios públicos;
· La presión a la baja sobre los salarios;
· La bajada de las pensiones;
· La desregulación de los niveles sociales;
· La exclusión social;
· Las crecientes desigualdades;
· Los desafíos a la negociación colectiva y al diálogo social
 Proponemos:
· Una gobernanza económica al servicio del crecimiento sostenible y el empleo de calidad;
· Justicia económica y social mediante políticas de redistribución, impuestos y protección social;
· Garantías de empleo para los jóvenes;
· Una ambiciosa política industrial europea dirigida hacia una economía verde, baja en carbono con miras a sectores con oportunidades de empleo y crecimiento;
· Una lucha más intensa contra el dumping social y salarial;
· Puesta en común de la deuda mediante eurobonos;
· Aplicación efectiva de una tasa sobre transacciones financieras para atajar la
especulación y permitir políticas de inversión;
· Armonización de la base fiscal con una tasa mínima para empresas en toda Europa.
· Un esfuerzo enérgico para combatir el fraude y la evasión fiscal;
· Respeto a la negociación colectiva y al diálogo social;
· Respeto a los derechos sociales fundamentales y sindicales.