jueves, febrero 21, 2013

Sigue en directo el X Congreso Confederal de CCOO.


Comienza el 10º Congreso Confederal de CCOO
Sigue En directo el Congreso pincha en la imágen
En la sesión de apertura del congreso, actuarán las actrices Ana Belén y Silvia Marsó, el escritor y poeta Luis García Montero y la pianista Rosa Torres. Igualmente intervendrán el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el presidente de la CEOE, Joan Rosell y la secretaria general de la CES, Bernadette Ségol


CCOO celebra su 10º Congreso los días 21, 22 y 23 de febrero en Madrid bajo el lema "Combatir la crisis. Renovar el sindicato. CCOO, la fuerza del trabajo" con la participación de 750 delegados y delegadas que representan a las estructuras de rama y territoriales en que está organizado el sindicato y de numerosos invitados.


A partir de las 11:30 horas se iniciará la sesión de apertura del congreso con un acto cultural en el que actuarán las actrices, Ana Belén y Silvia Marsó, el poeta y escritor, Luis García Montero y la pianista Rosa Torres. Posteriormente tomarán la palabra Jaime Cedrún,  secretario general de CCOO de Madrid,  que dará la bienvenida a los delegados y delegadas, Ana Lima, presidenta del Consejo General del Trabajo Social, Joan Rosell, presidente de la CEOE, Cándido Méndez, secretario general de UGT y Bernadette Ségol, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos.  La sesión se cerrará con la intervención del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que analizará la  situación política y económica y hará balance del último mandato.

Al acto de apertura del Congreso asistirán representantes del movimiento sindical nacional e internacional, de las organizaciones sociales y ONG, de las fuerzas políticas, del mundo de la cultura y la universidad, de las instituciones públicas y embajadas, y de las organizaciones empresariales, especialmente de la PYME y autónomos.

El Congreso confederal, que viene precedido de los congresos del conjunto del sindicato, elegirá a la dirección que estará al frente de la organización sindical durante los próximos cuatro años y aprobará el Programa de Acción con las prioridades del sindicato y sus alternativas concretas para la salida de la crisis creando empleo de calidad, cambiando el patrón de crecimiento, restableciendo derechos y renovando el discurso, la acción y las maneras de t del movimiento sindical. 

El 10º Congreso confederal pretende ser un congreso de propuesta y de renovación, con el que CCOO quiere poner al día sus propuestas y dar solución a las deficiencias organizativas detectadas con el objeto de de ser más eficaz en la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras. Este objetivo se condensa en el Plan de Acción que se discute en el congreso.

El Plan de Acción está concebido en dos partes diferenciadas: el primer bloque abarca las propuestas sobre la situación internacional y nacional caracterizada por la globalización internacional, la crisis económica mundial y europea y la crisis en España. 

El segundo bloque pretende dar respuesta a los nuevos retos organizativos y corregir las insuficiencias detectadas y satisfacer la demanda de mayor cercanía y transparencia en el ejercicio de la acción sindical.








miércoles, febrero 20, 2013

La LOMCE a debate: Conferencia-coloquio del Catedrático de Sociología Mariano Fernández Enguita. Cáceres 28 de Febrero




El acto organizado por la Fundación Cultura y Estudios, se celebrará a partir de las 17,00 horas en el salón de actos de la Facultad de Formación del Profesorado, Campus de de Cáceres.


Con el objeto de conocer el impacto del contenido del borrador de la LOMCE en los elementos claves del sistema Educativo, la Fundación Cultura y Estudios de CCOO de Extremadura, ha organizado una conferencia-coloquio con el Catedrático de Sociología de la educación, Mariano Fernández Enguita, con la colaboración de la Federación de Enseñanza de CCOO de Extremadura y la Facultad de Formación del Profesorado de Cáceres.

El acto se celebrará el jueves 28 de Febrero a las 17,00 horas en el salón de actos de la Facultad de Formación del Profesorado de Cáceres (Avenida de la Universidad s/n).
Mariano Fernández Enguita es catedrático de Sociología en la Universidad Complutense, donde dirige la Sección de Sociologia de la Facultad de Educación. Hasta 2010 fue catedrático en la U. de Salamanca, donde creó el Grupo de Análisis Sociológicos. Creó en la USAL el portal de docencia universitaria en red Demos y, en convenio con el MEC, el de innovación educativa no universitaria Innova.
Autor de una veintena de libros, entre los cuales La profesión docente y la comunidad escolar, ¿Es pública la escuela pública?, Educar en tiempos inciertos y El fracaso y el abandono escolar en España (con L. Mena y J. Riviére) un centenar de artículos en revistas académicas y capítulos en obras colectivas.
También investiga sobre educación y desigualdades, la organización de los centros de enseñanza y la profesión docente, así como sobre el acceso a la sociedad de la información y el conocimiento y sus consecuencias para la justicia social y la educación.

miércoles, febrero 13, 2013

La Cumbre Social llama a la participación ciudadana en las movilizaciones contra el paro, la corrupción y los desahucios


La Cumbre Social, conformadas por cientos de organizaciones sociales entre las que se encuentra el sindicalismo confederal: CCOO, UGT, USO y otros, urge un cambio de rumbo de la política económica capaz de hacer compatible el equilibrio de las cuentas públicas y el impulso del desarrollo económico y la creación de empleo.
La Cumbre Social ha decidido hacer un llamamiento a la ciudadanía para que participe en las movilizaciones que se convocarán contra el paro, la corrupción y los desahucios en las próximas semanas.


Los datos del paro aparecidos recientemente expresan sin paliativos el fracaso de las políticas de austeridad y de recortes que se vienen aplicando por los sucesivos gobiernos desde mayo de 2010. Es el fracaso de las dos reformas laborales que se han impuesto y de las políticas de devaluación interna aplicadas lo que ha provocado el empobrecimiento generalizado de la mayoría de la sociedad y el deterioro del consumo y de la actividad económica. Al mismo tiempo, el rescate del sector financiero, que paga la ciudadanía con sus impuestos, está suponiendo una reestructuración del sector a costa de miles de puestos de trabajo, lo que puede generar la exclusión financiera y la persistencia del bloqueo del crédito, sin el cual tampoco puede animarse la actividad económica.

El principal problema que tiene nuestro país es el desempleo. Seis millones de personas en paro, dos millones de personas que no reciben prestación alguna, 1,8 millones de hogares con todos sus miembros sin empleo y el incremento al 27% de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza, dibujan una sociedad desvertebrada y con serios riesgos de exclusión social.

Por otro lado, los casos de corrupción política y económica que se han ido generando y que ahora, presuntamente, alcanzan a la cúpula del partido que ganó las elecciones generales y al mismo gobierno, no hacen otra cosa que socavar, aún más, la confianza en las instituciones políticas de amplios sectores de la sociedad. Todo ello unido al escándalo público de los sueldos y pensiones multimillonarias que se han llevado altos ejecutivos de empresas, cajas y bancos, muchos de ellos responsables de la situación por la que atravesamos, mientras se bajan los salarios, las pensiones y muchas familias no llegan a fin de mes y son desahuciadas de sus viviendas, puede acabar amenazando seriamente la convivencia democrática.

Por eso, urge un cambio de rumbo de la política económica capaz de hacer compatible el equilibrio de las cuentas públicas y el impulso del desarrollo económico y la creación de empleo. Para exigir el cambio de esta política y responder a los recortes, a la corrupción y los desahucios, la Cumbre Social llama a participar en las movilizaciones que tendrán lugar en las próximas semanas.

martes, febrero 12, 2013

Si los empresarios crean empleo, las ardillas son las creadoras de la evolución de las especies" (mas o menos) Nick Hanahuer.


Siguiendo la interesante entrada publicada en el diario digital nuevatribuna.es por el economista Ignacio Muro, creo de interés para este foro, la reflexión del empresario americano Nick Hanahuer, fundador entre otras empresas de Amazon y gear.comquien dice una verdad incuestionable para algunas personas, entre las que me encuentro:  “Que los empresarios se atribuyan el mérito de crear empleo es como si las ardillas se atribuyeran el mérito de crear la evolución de las especies” (Ver vídeo).

Pero la cosa no termina en esta explicación, es curioso como este capitalista, sufre la censura a pesar de su fama y reputación, al ser excluida su charla de  TED (Technology Entertainment and Design) plataforma virtual de Chris Anderson, que también selecciona aquellas intervenciones que formarán parte de su página web. A pesar de la exclusión de Anderson, el discurso y su presentación en PowerPoint pronto aparecieron en la página web de The Atlantic y se difundieron por toda la red. El vídeo puede verse en YouTube

Entre otras controvertidas ideas, Hanauer defendía el aumento de los impuestos entre las clases más pudientes de Estados Unidos, ya que no son ellas sino la clase media, emprendedora y consumidora al mismo tiempo, la que produce más puestos de trabajo. "He comenzado o ayudado a empezar docenas de negocios y he contratado a montones de gente. Pero si nadie hubiese tenido dinero para comprar lo que ofrecíamos, todos estos negocios habrían desaparecido y con ellos, los puestos de trabajo", señalaba el inversor. "Eso es por lo que puedo decir con confianza que los ricos no crean trabajo ni hacen negocios, ni grandes ni pequeños".

¿Qué hace especial la charla de Hanauer? Que se trata de un inversor de éxito, aplaudido unánimemente por sus grandes logros, dirigiéndose a un público formado por grandes fortunas. Y que, por si fuera poco, apelaba a su propia experiencia como empresario para justificar una mayor igualdad fiscal. Sin embargo, bajo el hipotético rupturismo de Hanauer, no se oculta un revolucionario reparto de la riqueza ni un ataque indiscriminado a los dueños del capital, sino precisamente un camino de salida ante la crisis que, según él, pasa por fortalecer las clases medias y bajas en cuanto que son las que consumen los productos que los empresarios crean para ellos. Y a pesar de esto, una parte del público se sintió aludido, señalado y molesto por las afirmaciones del licenciado en Filosofía por la Universidad de Washington.

Siguiendo con la entrada de Muro este considera: 

La obsesión por la competitividad de las economías encubre muchos tópicos ideológicos que los economistas suelen -solemos- pasar por alto en los análisis.

Obviamente, como ante otras trampas, no se trata de negar su importancia, hija de la necesaria eficiencia empresarial, sino denunciar cómo un exceso de foco sobre sus bondades tiene un efecto colateral: colocar en la oscuridad la razón de ser del éxito económico, que tiene que ver con la interrelación entre oferta y demanda. De ese simple planteamiento se deslizan los errores en el diagnóstico de la crisis y la evidente incapacidad para afrontarla con éxito.

La esencia del desenfoque no es inocente, tiene que ver con un “sesgo” perfectamente medido: al poner el foco en la oferta, al considerar que la crisis es una crisis de oferta, se está distorsionando su importancia hasta hacernos pensar que la economía son las empresas y no las familias, es solo oferta y no un equilibrio entre oferta y demanda. A partir de ahí es facil asumir que “las empresas son lo importante” y centrarse en sus problemas y no en los que afectan al hundimiento del consumo interior y las rentas de las familias. La competitividad -se insiste- nos permite ganar mercados en el exterior. Nada se dice sobre que esa mayor competitividad, que nos puede permitir arañar algunas décimas de crecimiento, se quiere construir a costa de hundir sueldos, la base del consumo familiar, que aporta entre un 60 y un 75% del PIB de los países occidentales.

    “Que los empresarios se atribuyan el mérito de crear empleo es como si las ardillas se atribuyeran el mérito de crear la evolución de las especies”

Para contrarestar esa evidencia, se vuelve a insistir en lo mismo: “las empresas son lo importante” porque son ellas las que “crean empleo”. Aún más, dando otro pequeño paso, es fácil deslizar ese argumento hacia otro más perverso pero igualmente asumido: “son las grandes empresas las que crean empleo” o, incluso, peor: “son los ricos los que invierten y crean empleo”, maniobra que permitirá justificar su tratamiento fiscal más favorable.

Todo mentira, pero en este post no voy a analizar a fondo esos argumentos. Prefiero limitarme a colgar un video en el que un emprendedor americano Nick Hanauer ante una audiencia de profesionales y empresarios reunidos en TED, se encarga de desmontarlos de forma sencilla y directa. Simplemente se centra en defender que el consumo interno y en particular las rentas de la clase media es la base del crecimiento.


¡Impecable! Pero mejor siga sus argumentos que comienzan con una sentencia categórica:

“Que los empresarios se atribuyan el mérito de crear empleo es como si las ardillas se atribuyeran el mérito de crear la evolución de las especies”


¿Ya lo vió  Pues retenga una de las ideas felices de Hanauer: el mismo concepto de “creador de empleo” es una maniobra consciente y sutil que busca ensalzar el papel del empresario hasta identificarlo subpresticiamente con “el Creador”.

Retenga también dos argumentos más:

“Si la familia típica americana siguiese manteniendo la misma cuota de ingresos que tenía en 1970 estaría ganando 45.000 $ más al año. Imaginen como estaría nuestra economía.”

“Si fuera verdad que mantener bajos los impuestos de los más ricos produjese más puestos de trabajo, hoy en día estaríamos saturados de ofertas de trabajo”.

Defender ésta última tuvo sus consecuencias: no gustó a muchos de los acaudalados asistentes de TED que se negaron a que se difundiera el video. Obviamente, una razón más para su divulgación por todos los medios.

jueves, febrero 07, 2013

Las escalas de la crisis. Ciudades y desempleo en España

Magnífico trabajo, publicado por la Fundación 1º de Mayo que recoge el estudio elaborado por Ricardo Méndez Gutiérrez del Valle, del Instituto de Economía, Geografía y Demografía (CSIC), en el que avanza en los análisis de los impactos locales de una crisis de dimensión global. Como siempre se manifiesta las diferencias tremendas entre el norte del sur y el sur del sur que es donde se sitúa Extremadura y sus ciudades. Sinceramente DESOLADOR [DESCARGAR PDF].

Desde hace algunos años la sociedad española transita un difícil camino que ha convertido la crisis económica en centro de sus preocupaciones. Ese proceso afecta tanto la vida individual de numerosos ciudadanos como una vida colectiva amenazada por el ataque al Estado de Bienestar y el reto que para la democracia representativa supone la hegemonía de una lógica y unos poderes económicos que se imponen sobre cualquier otra consideración.

La inmediatez de los acontecimientos y la multiplicación de desastres nada naturales que se acumulan a lo largo del tiempo, junto a los repetidos vaticinios incumplidos sobre el final de esta situación, aumentan las incertidumbres y cierta sensación de perplejidad general ante las dificultades para recuperar la senda del crecimiento y de la creación de empleo. No obstante, si se amplía la perspectiva temporal y espacial para observar la actual crisis, se constata que este tipo de situaciones poco tienen de nuevas, sino que tienden a repetirse de forma periódica, siempre con rasgos específicos en cuanto a las circunstancias desencadenantes, su intensidad, así como los países y regiones más afectados, pero con una lógica, unas causas estructurales y unos efectos bastante similares en todos los casos.

Tal como recordaba el historiador británico Tony Judt, “el capitalismo no regulado es el peor enemigo de sí mismo: más pronto o más tarde está abocado a ser presa de sus propios excesos” (Judt, 2010: 18). Tanto el sistema mundial en su conjunto, como los países del sur de Europa y España en particular, viven ahora inmersos en una de esas crisis periódicas inherentes al proceso de acumulación capitalista que, iniciada en los ámbitos financiero e inmobiliario, se difundió con rapidez al conjunto de la actividad económica. La reducción del crecimiento hasta alcanzar valores interanuales negativos o prácticamente iguales a cero, el fuerte aumento del desempleo o el hundimiento del mercado inmobiliario resultan algunos de sus efectos más visibles y conocidos. Pero, tal como han señalado algunos autores, “la actual crisis es mucho más que una crisis económica. Es también una crisis social, que se destaca sobre el fondo de una crisis ecológica y geopolítica que, sin duda, viene a confirmar una ruptura histórica” (Askenazy et al., 2011: 10). Más allá, por tanto, de un simple episodio coyuntural, resulta ya evidente que nos enfrentamos a una crisis sistémica que inaugura una nueva normalidad, con cambios profundos que han comenzado ya a perfilarse.

Los estudios sobre la crisis económica han proliferado con rapidez en los últimos años, ya se trate de trabajos esencialmente interpretativos sobre las estrategias financieras e inmobiliarias que la desencadenaron, o descriptivos sobre sus principales efectos económicos, sociales y políticos y las estrategias aplicadas por instituciones internacionales y gobiernos para enfrentarla, con escaso éxito en la mayoría de ocasiones. Resultan, en cambio, bastante más escasos aquellos que proponen una perspectiva geográfica de la crisis económica, considerando las múltiples dimensiones territoriales de un proceso como este, que pueden sintetizarse en cuatro principales.

Aunque se trata de un fenómeno de dimensión global, la crisis se gestó en determinados territorios, como los centros financieros internacionales y las áreas de urbanización masiva, inmersas en una burbuja inmobiliaria de grandes dimensiones. Al mismo tiempo, tal como ocurrió en anteriores crisis y es inherente a la propia lógica del sistema capitalista, golpea hoy con muy diferente intensidad a actividades, empresas, grupos sociales, sectores profesionales, pero también a los territorios, siendo el origen de nuevas desigualdades que se hacen visibles en múltiples escalas. Si en una perspectiva global su epicentro se originó en Estados Unidos y en la Unión Europea, dentro de esta última su impacto fue mucho mayor en países periféricos (Grecia, Portugal, España, Italia, Irlanda, países bálticos…) y el Reino Unido que en el resto. Pero esos contrastes vuelven a reproducirse cuando se considera el comportamiento registrado por sus diferentes regiones e, incluso, se intensifican si se desciende a escalas apenas analizadas hasta el momento como pueden ser sus ciudades o los diferentes barrios que constituyen cada una de ellas, en función de características que son el resultado de trayectorias específicas, lo que provoca una importante diversificación de los efectos provocados y está en el origen de nuevas asimetrías. La crisis es, por tanto, un proceso con implicaciones geográficas significativas que van más allá de la simple localización de sus impactos en un mapa y cuestionan frontalmente la equívoca suposición de que, en un supuesto mundo plano (Friedman, 2006), sin barreras ni distancias, sus efectos no se verán influidos por factores territoriales específicos.

En ámbitos como el europeo, las ciudades son espacios estratégicos para la evolución de unas sociedades altamente urbanizadas desde hace décadas. En ellas –particularmente en las principales metrópolis- se concentran las empresas, el conocimiento y el capital humano, surgen y se desarrollan buena parte de las innovaciones tecnológicas organizativas y sociales, se localizan los principales centros de poder político, económico o mediático, así como las élites que lo detentan, principales protagonistas del proceso de globalización. Lo que el economista Edward Glaeser identifica como el triunfo de las ciudades encuentra en todo ello sus raíces más profundas y sólidas.

Pero, del mismo modo, tal como afirma el propio Glaeser (2011: 109), “las ciudades son torbellinos dinámicos que cambian sin cesar, que suponen la fortuna para unos y el sufrimiento para otros”. Resultan por ello –en especial también las grandes urbes- espacios paradójicos y llenos de contradicciones. Lugares donde se confrontan de forma intensa los objetivos e intereses de múltiples actores públicos y privados, donde los usos del suelo compiten entre sí, donde la lógica de la producción y del consumo orientan el crecimiento en direcciones a menudo no coincidentes. Espacios, en suma, donde se concentra lo mejor y lo peor de nuestras sociedades, que a menudo han servido como laboratorios privilegiados para aplicar una agenda neoliberal que favorece su creciente fragmentación interna mediante barreras tangibles e intangibles, pero en otros casos también han permitido poner en práctica experimentos de gobernanza más participativa, con implicación de diferentes actores sociales. Finalmente, tal como afirma Mireia Belil (2012: 12), “es en las ciudades donde las resistencias locales toman forma, siempre contra un sistema y unas instituciones que no responden a las necesidades y deseos de sus ciudadanos”, por lo que tanto los movimientos de contestación a la globalización neoliberal como a los negativos efectos de la actual crisis tienen en ellas su sede.

En definitiva, puede afirmarse que las ciudades son protagonistas destacadas de la actual crisis, que localiza en ellas muchas de sus principales manifestaciones, aunque el conocimiento que se tiene hasta el momento sea bastante limitado y fragmentario. Esta aparente paradoja plantea el reto de abordar un programa de investigación transdisciplinar que sitúe en el centro de su diana el análisis de los impactos locales de una crisis de dimensión global, así como de las diferentes respuestas que tanto ahora como en el futuro inmediato puedan darse para su superación, sin olvidarse de proponer estrategias que puedan ofrecer salidas más justas y equilibradas a la crisis que las producidas hasta el momento.

martes, febrero 05, 2013

Marruecos 2013 - La industria de la Confección en Tánger, una aproximación sindical

Fábrica del Corte Inglés en Cáceres. Fuente: El periódico de Extremadura
A continuación presento un informe que nos aproxima a la industria textil de Marruecos, elaborada por Isidor Boix (ver su Blog) Secretario de Acción Sindical Internacional de la Federación de Industrias Textil-Piel, Químicas y Afines de CC.OO; Director del Observatorio "Sindicalismo en la Globalización" de la Fundación 1º de Mayo y miembro de la Federación Sindical Internacional "IndustriALL Global Union".

Este trabajo de Boix permite que nos aproximemos, que pongamos cara a una realidad muy cercana y no siempre conocida a saber:

Hace apenas unos meses el grupo textil INDUYCO ha sido absorbido completamente por el Corte Inglés.  Induyco tuvo diversas fábricas textiles repartidas por España: Madrid, Sevilla, Teruel o Cáceres. La planta de Cáceres es una instalación industrial que llegó a tener más de 700 personas trabajando, mayoritariamente mujeres de la propia ciudad, pero también y de manera significativa a mujeres que tenían como origen los pueblos cercanos a la ciudad (las Torres, Malpartida de Cáceres, Garrovillas...).

Induyco también dio trabajo a miles de mujeres fuera de la fábrica. En los años 80 fomenta la creación de pequeñas industrias y cooperativas textiles que se multiplican por localidades de la provincia. En estas cooperativas Induyco instalaba las máquinas, aportaba el material base y la logística,  pagando por prenda confeccionada. Tuve la ocasión de conocer algunas  de estas instalaciones a mediados de los años 80 del pasado siglo, que permanecieron produciendo hasta bien entrada la década de los 90. Recuerdo especialmente a la cooperativa textil que siete chicas montaron en la barriada  del Rosal de Ayala en Plasencia,  las de Malpartida de Plasencia o las de la  sierra de Gata.

La fábrica llegó a ser una de las instalaciones industriales más importantes de Extremadura y por ello, lugar donde hacer posible la solidaridad de clase, la reivindicación, la lucha, generándose un foco de acción sindical destacado en la región, sin alcanzar los niveles de otras plantas como las de Madrid o Sevilla donde se lograban acuerdo que nunca llegaron a la llanura cacereña, también para eso se estaba lejos.

La efervescencia de la economía global y la  deslocalización de la producción textil,  inicia su andadura en esta realidad con el traslado de la producción de nuestros pueblos y pequeñas cooperativas, a las fábricas textiles del  norte de Portugal  y de allí a otro norte... al de África. Hoy el Corte Inglés tiene la mayor parte de su producción en Marruecos, donde miles de mujeres se afanan diariamente en confeccionar prendas similares a las que décadas pasadas  cosían en Extremadura.

Por todo ello me parece relevante traer a este foro el trabajo realizado por Isidor Boix durante los meses de noviembre y diciembre de 2012 y enero de 2013, periodo en el que ha realizado tres viajes a Tánger para conocer de cerca la industria de la confección que fabrica prendas de las marcas de INDITEX, MANGO y EL CORTE INGLÉS. Visitando catorce fábricas, donde ha entrevistado a direcciones empresariales y a 74 trabajadores/as, de manera individual, manteniendo reuniones colectivas con “representantes” de cada una de esas empresas. Esta cercanía permite una aproximación a la realidad fabril de marruecos, que nos hace comprender nuestra realidad actual. El resultado es el informe: Marruecos 2013 - La industria de la confección en Tánger [VER]

Finalizar con algunas reflexiones y preguntas: 
En España la Industria -y en especial la textil- ha ido perdiendo peso en su aportación al PIB (Ver último libro del Gabinete Económico Confederal de CCOO, "conceptos básicos del tejido productivo español" entre cuyos autores se encuentra Miguel Ángel García).

  • ¿es posible competir con los salarios y condiciones de trabajo de Marruecos?
  • ¿en esta coyuntura tiene hueco una industria textil en España?
  • ¿conocemos la trazabilidad de las prendas que nos ponemos en occidente  todos los días? y... ¿nos interesa?
  • ¿es posible una acción sindical trasnacional?