viernes, noviembre 16, 2012

Tras la Huelga General del 14 de Noviembre

Imagen de la Manifestación en la ciudad de Cáceres el 14N
La Huelga General del 14 de Noviembre  ha sido una expresión contundente de la ciudadanía contra las políticas Neoliberales que están desmantelando  la forma de vida de millones de Europeos. 


En Extremadura, como en el resto del Estado, las manifestaciones han sido las más multitudinarias de la historia. Pero no es momento para la satisfacción, es momento de continuar con la acción sindical y ciudadana, pues el camino de la toma de conciencia tiene trecho, así como la alfabetización sindical y política. Hay mucho que trabajar en este terreno, los prejuicios creados por los bloques mediáticos son fáciles de asentarse en las mentes sin esquemas previos que permitan una reflexión operacional dentro de un sistema de valores autónomo. 

La fundación 1º de Mayo de CCOO ha tenido la feliz idea de reproducir las portadas de un gran número de de la prensa periódica del estado Español, creo que su estudio y visualización tiene que llevarnos a plantear la necesidad de responder a la manipulación [VER]. 

He encontrado en el blog de Luis García Montero esta entrada, me gusta, la hago mía y la reproduzco.
_______________________________________________
Siete testimonios sobre la huelga 
por Luis García Montero 16 noviembre 2012

Son conversaciones mantenidas a lo largo de la noche y el día de un 14 de noviembre.

1-. Me dice un catedrático de Derecho del Trabajo: en España se está poniendo en peligro no sólo el derecho al trabajo, sino el derecho del trabajo. Las medidas que toma el Gobierno no son las propias de un país que camina hacia los 6 millones de parados. Su política de control del déficit y de falta de inversión pública ahoga la economía y hunde el empleo. Pero, además, se está hundiendo el derecho que ampara a los trabajadores. Las leyes aprobadas suponen romper de formas tajante los equilibrios entre los empresarios y los trabajadores. Todo está ahora al servicio de la patronal. Los obreros no cuentan ya con leyes que los defiendan mientras trabajan o cuando son despedidos. En los programas de estudio de las facultades de derecho está desapareciendo el contenido de una asignatura: derecho del trabajo.

2-. Me dice un catedrático de Filosofía del Derecho: la huelga general es un modo de reivindicar en tiempos difíciles el trabajo como generador de ciudadanía. El oficio de cada individuo es el primer ámbito de compromiso personal y de integración en la sociedad. Cuando falta el trabajo o cuando dejamos que lo sometan a leyes humillantes se produce una verdadera degradación de la entidad de los ciudadanos. El desempleo supone un proceso de corrosión democrática. Corrosión del carácter, corrosión de la sociedad. La huelga es entonces la toma de conciencia del valor de la fuerza del trabajo. Es el modo más rotundo de demostrar que uno quiere seguir siendo parte activa de una sociedad democrática.

3.- Me dice el dueño de la tienda de la esquina: no comprendo como no hacen huelga de forma masiva los pequeños y los medianos empresarios. Las medidas que toma el Gobierno servirán para los bancos y las grandes empresas. Pero a nosotros nos están hundiendo. Este año no tengo confianza ni siquiera en la campaña de Navidad. La gente no tiene dinero, no se atreve a entrar en un comercio, no sabe cuánto le durará el empleo. Cuando el dinero no se mueve, el comercio se hunde. Y resulta imposible conseguir un préstamo. El dinero público que reciben los bancos no se convierte en créditos para las empresas. Esta crisis nos está afectando de un modo directo y nadie nos ayuda. Es que la patronal piensa nada más que en las multinacionales del Ibex- 35. Por eso he cerrado la tienda.

4.- Me dice un amigo que no está en huelga: a ver si viene un piquete. La verdadera violencia es la que ejerce este sistema contra el derecho de huelga. Si yo le digo a mi jefe que no vengo al garaje, me pone en la calle al día siguiente. Ahora le cuesta muy poco despedirme. Estamos en una situación tan débil como esos periodistas amigos tuyos que echan de los periódicos. Te ponen en la calle y no les cuesta un duro, y luego a ver quién encuentra otro trabajo. No sólo la policía es una fuerza represiva. La represión más efectiva es hoy la que ejerce la patronal. Y también la que ejerce el hambre. Con la vida como está, una mujer en paro y un sueldo miserable es muy difícil renunciar a un día de salario.

5.- Me dice un amigo sindicalista en la puerta de una fábrica cerrada: aquí salió la huelga, en votación secreta, con un apoyo del 89 %. Ya verás como el único que entra es el guardia de seguridad. Las críticas a los sindicatos calan en la sociedad, pero las opiniones son muy distintas en las empresas donde hay sindicalismo. Es muy fácil hacer demagogia con los liberados sindicales, creerse las mentiras de los periódicos. Ha habido fallos, claro que sí. Y se pueden hacer mejor las cosas. Pero aquí se sabe que si no nos organizamos nos ponen en fila y nos destrozan uno por uno. El sindicalismo es trabajo diario, reuniones, comités, meses de historia, conversaciones con los compañeros, enlaces, convenios, no sólo declaraciones izquierdistas la noche anterior a una huelga. Ya verás el resultado de la huelga. En las fábricas donde hay sindicalismo, un triunfo masivo. Es la prueba de que los trabajadores respetan a los sindicatos. Donde no hay sindicalismo, la gente irá a trabajar. Y el argumento siempre es el mismo: no podemos, el jefe no quiere, tengo miedo, ya iré está tarde a la manifestación.

6.- Me dice una manifestante: la verdad es que los sindicatos ahora está defendiendo a la nación. Aquí no se protesta sólo por una reforma laboral. Estamos defendiendo la sanidad y la educación pública, el sistema de pensiones, el futuro de nuestros hijos. El país se ha empobrecido, el Gobierno trabaja al servicio de los bancos alemanes y es necesario salir a la calleNos han traicionando. España no es una palabra hueca. España está en su gente, en sus hospitales, sus colegios, sus laboratorios, sus bibliotecas. Son los sindicatos los que encarnan la defensa de la nación. En las últimas dos legislaturas han recuperado mucho crédito. Me gusta lo de la cumbre social, porque hay bastantes movimientos cívicos que se han sumado a la protesta.

7.- Me dice un sociólogo que trabaja en un centro de estudios sindicales: estoy contento, el seguimiento de la huelga es notable para ser la tercera en 15 meses. Y la manifestación ha sido masiva. Mucha gente que no podía hacer huelga ha salido a la calle. No es objetivo separar la huelga de la manifestación. Están vinculadas. Pero también es verdad que debemos buscar nuevas formas de protesta. En un mundo en el que manda la economía especulativa, detener la producción hace poco daño. Creo que es hora de meterse en política. No en un partido, porque es muy importante que los sindicatos sean independientes. Pero sí facilitar la renovación del sistema político, propiciar un parlamento de la gente, que apruebe leyes contra los desmanes de la economía especulativa. Tenemos que devolver la política a los ciudadanos, sacarla de las instituciones, de las cúpulas de los partidos viejos, llevarla a la vida cotidiana de la gente.