La movilización fue convocada por la Cumbre Social de Extremadura, que agrupa a unas 60 organizaciones de todo ámbito, entre ellas los sindicatos CC OO y UGT, cuyos dirigentes en la región, Julián Carretero y Francisco Capilla, cerraron el acto en la Plaza de España.
En la manifestación participaron unas 8000 personas, que discurrieron por las calles de Mérida coreando frases como "Monago, bombero, apaga este fuego" o "Menos crucifijo y más trabajo fijo", al igual que hicieron los jóvenes que irrumpieron el pasado miércoles en el Colegio Salesianos de Mérida durante la huelga de estudiantes, unos incidentes por los que cuatro personas han sido detenidas.
Manifestantes de todos los sectores de la sociedad extremeña.
En la protesta se han dado cita colectivos de funcionarios y trabajadores de la sanidad y de la educación para denunciar los recortes en estos servicios básicos, así como representantes de los medios de comunicación de Extremadura, muy afectados por la crisis, y plataformas tan distintas como la que lucha por la Renta Básica o la que defiende el proyecto de una refinería en Tierra de Barros.
También ha habido representantes de las ONGs que trabajan en la región, quienes portaban una gran esquela en la que podía leerse "Doña Cooperación Internacional DEP"; de distintas organizaciones agrarias o de diversos municipios de la región afectados por el cierra de las urgencias médicas.
La situación en Extremadura es más complicada, con una dimensión de desempleo ya totalmente insostenible. El secretario regional de CC OO, Julián Carretero, ha explicado que en la manifestación de este sábado se ha dado cita "la Extremadura que está sufriendo" todo tipo de recortes y "hasta el no tener futuro", para trasladar al Gobierno regional y especialmente a su presidente, José Antonio Monago, especialmente, que "es necesario un giro radical de la política que está desarrollando".
Carretero ha criticado que el Ejecutivo extremeño ejerza una política basada en la "cosmética y la propaganda", mientras más de 160.000 personas en la región están en paro y sin expectativas de encontrar empleo y más de 50.000 carecen de cualquier prestación y están "casi en la exclusión social".
Por su parte, el secretario regional de UGT, Francisco Capilla, ha dicho que la situación en la región "es mucho más complicada" que la que se vive en el resto del Estado, "con una dimensión de desempleo ya totalmente insostenible", por lo que "no se puede hacer una política de vender humo en exclusividad".
Fuente: 20mínutos
