lunes, febrero 02, 2009

La Crisis es una oportunidad para las alternativas desde abajo y a la izquierda

Reproduzco para la reflexión una entrevista al profesor Jaime Pastor, experto en el movimiento antiglobalización, publicada en el periódico digital Nueva Tribuna para hacer balance del Foro Social Mundial que se está celebrando en Belém (Brasil) esta semana. Una reactivación de los movimientos sociales y una puerta abierta para la izquierda del siglo XXI.
Jaime Pastor nos recibe en su casa ubicada en el castizo barrio de Chamberí. Sentado en su sofá y con su gata al lado, responde con reflexión a cada una de las preguntas. Domina el tema, no sólo le interesa, más bien le apasiona. Su participación en los FSM es activa y teórica. Los movimientos sociales han sido parte de su biografía, dentro y fuera del campo de batalla, como activista y como investigador universitario. Se mantiene en los dos frentes.
Pregunta: ¿Qué expectativas tenemos del FSM de Belém 2009? Jaime Pastor
En Belém se ha generado una reactivación del Foro Social Mundial, ha vuelto a acudir gente que en los últimos años no había asistido. Las cifras que se dan son de alrededor de 100.000 personas, de las cuales obviamente la mayoría es brasileña. Un amigo que se encuentra allí me comentaba que ha aparecido un nuevo componente de gente joven muy importante y una gran participación es un factor fundamental en este tipo de encuentros. También me parece importante destacar que por el hecho de que se celebre en Belém, que es una zona que amazónica, se le ha dado una relevancia a la problemática del Amazonas, del cambio climático y a la lucha contra éste.
LA CRISIS MUNDIAL EN EL FSM
P- ¿Qué líneas de análisis y actuación debe llevar este Foro en un momento de crisis global agudo como el que se está viviendo? J. P. Están los diez ejes temáticos que se están llevando a discusión y que tratan de temas que ya tenían gran importancia antes de la crisis y que evidentemente con la situación que tenemos pasan a estar de plena actualidad. Es necesario que el FSM se pronuncie sobre los impactos de la crisis global que asistimos y que ofrezca no sólo espacios de encuentro y reflexión sino también propuestas de acción.
P- ¿Cómo cuáles? J. P. Se ofrecen muchas alternativas, gran parte de ellas se recogen en la Declaración de Pekín y ofrecen respuestas coherentes frente a la crisis mundial global. Pero no hay que olvidar que antes de la crisis financiera económica y social que se está padeciendo ahora con más intensidad, ya sufríamos otras crisis como la del cambio climático, la energética, la alimentaria o la propia guerra de Irak, y también hay que seguir trabajando sobre esos temas. Por otro lado hay que saber que una cosa es el Foro Social Mundial y otra cosa es la Asamblea de Movimientos Sociales. En el Foro hay que funcionar por Consenso y no se pueden pedir grandes respuestas concretas pero en la Asamblea sí tiene a una práctica en llegar a establecer una Agenda de lo social.
P-¿Cuáles son los puntos más débiles del Foro Social Mundial? J. P. En el caso concreto de lo que ha acontecido en Belém se ha denunciado el alto coste de las entradas para asistir al encuentro. Lo que es en sí mismo una forma de discriminación para aquellas personas más pobres que se vean imposibilitadas para asistir. Parece ser que también se han producido problemas de organización en el mismo evento, pero es bastante habitual. Respecto a los FSM en general, me parece que últimamente se ha ido revelando una crisis de representatividad del Consejo Internacional del FSM, ya que hay una sobrerepresentación de determinadas ONG’s o de sectores que bajo mi punto de vista no reflejan suficientemente el proceso de maduración del movimiento de movimientos, y que se limitan a la mera crítica al Foro de Davos y a las políticas neoliberales, pero no dan un paso más adelante y pasan de la resistencia a las alternativas.
LOS POLÍTICOS TOCAN LA PUERTA DEL FSM
P- La asistencia de líderes políticos como Lula, Evo Morales o Hugo Chávez, son un elemento nuevo que se incorpora al Foro De Belém y que ha creado mucha polémica. J. P. Sí, es una situación novedosa y el Foro tiene que evitar subordinarse frente a los Gobiernos, aunque éstos sean de izquierdas. En el caso de Lula no se puede decir que su gobierno haya adoptado unas políticas que en lo fundamental hayan roto con el paradigma neoliberal. Es cierto que ha dado ayudas a los pobres, pero su política es diferente a la de otros gobiernos más a la izquierda como Evo Morales o incluso Hugo Chávez. De todas maneras es importante para el FSM que aunque asistan jefes de gobierno, el Foro preserve su autonomía frente a ellos. Está claro que en aquellos puntos de convergencia será positivo que haya alianzas puntuales, pero es importante que los movimientos sociales sean autónomos y no se subordinen a las políticas gubernamentales. Creo que es un reto importante para el Foro Social Mundial.
P- ¿No se podría entender que con la crisis que tenemos los líderes políticos pretendan prestar más atención al FSM? J. P. Los lideres políticos no van a escuchar sino a soltar su mitin respectivo. Evidentemente si acuden al FSM por lo menos tendrán en cuenta lo que se discuta, los ejes temáticos y las conclusiones que se puedan sacar. Pero las conclusiones van ser más de la Asamblea de Movimientos Sociales que del Foro Social como tal. Creo que Lula debería acercarse primero al MST (Movimiento Sin Tierra) y todos sabemos que hay un enfrentamiento muy claro entre el MST y el presidente de Brasil. También está el tema del Amazonas y de los transgénicos que han enfrentado a los movimientos sociales brasileños con su Gobierno. Por otro lado en un foro como este se discute de problemas como el del cambio climático y en ese sentido el petróleo sale muy mal parado, lo que no le va a hacer mucha gracia a Venezuela. Podrá haber una buena voluntad por parte de estos líderes políticos pero creo que también va a haber cierto intento de neutralización y de limitación de los propios objetivos del Foro, por eso mismo es ahora más importante que esta plataforma de encuentro señale su autonomía.
P- El FSM de Belém se celebra a pocas semanas de la toma de posesión de Obama. ¿Esta nueva situación influirá en el encuentro y en sus temas a tratar? J. P. El fin de la era Bush es un aspecto importante a tener en cuenta y evidentemente plantea nuevos retos. Sabemos que Obama no va a ser igual que su antecesor, ya estamos viendo ciertos signos de cambio pero también ciertos signos de continuidad de la era Bush. El mejor ejemplo es la guerra de Afganistán o la falta de una condena clara de lo que ha sido la masacre de Gaza por parte del ejército israelí. Hay que analizar con clarividencia los signos de continuidad y de discontinuidad. Parece que en la lucha del cambio climático hay una actitud más abierta por parte de Obama, que por otra parte no es difícil ya que Bush no hizo absolutamente nada. Por supuesto que Obama continuará con las políticas neoliberales, pero estamos ante una versión distinta de lo que sigue siendo el imperialismo estadounidense y desde ese sentido el FSM debe mantenerse muy exigente con Obama.
OTRO MUNDO ES POSIBLE, OTRO CAMINO: DESDE ABAJO Y A LA IZQUIERDA
P-La frase que caracteriza a los FSM de ‘Otro mundo es posible’ a veces se tacha de ingenua. Estos encuentros hacen buenos diagnósticos sobre los problemas del neoliberalismo, pero a veces parece que carecen de una acción más sólida. ¿Qué le parece? J. P. En el terreno más pragmático también hay alternativas. La Declaración de Pekín muestra propuestas concretas como la soberanía alimentaría, la supresión de los paraísos fiscales, reconversión ecológica de la economía, la nacionalización de la Banca. La última propuesta que señalo es algo que ya se están planteando algunos de los países más neoliberales. Hay muchas propuestas, pero es cierto que tiene que ir acompañadas de una agenda de acción, tarea que corresponde a la Asamblea de los Movimientos Sociales. Ya hay algunas fechas previstas para llevar a cabo acciones, la Cumbre del G20 que va a celebrar en Londres el 2 de Abril, y ante la Cumbre de la OTAN que festeja su 60 aniversario el próximo 4 de abril. Ahí se establecerá una agenda más sólida. Hay que tener en cuenta que el Foro Social Mundial no reúne a todo el movimiento antiglobalización. Estas navidades estuve en Chiapas en el Primer Festival Mundial de la Digna Rabia en el que participaban otros muchos colectivos que habían adquirido un eslogan que complementa muy bien al de Otro Mundo es posible. Ellos dicen: ‘Otro mundo es posible, otro camino: desde abajo y a la izquierda’. Lo que se trata es que el movimiento de movimientos no se preocupe tanto de instituciones como el FMI, el Banco Mundial o la OMC, que ya están más que desprestigiadas y que hagan una verdadera ruptura de esas políticas neoliberales desde una lógica de otro mundo. Hay que dar una respuesta a esa perplejidad que ha generado tanto a los de arriba como a los de abajo la crisis actual. Esta crisis tiene que ser vista como una oportunidad para ofrecer vías de construcción y alternativas, desde abajo y a la izquierda.

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