miércoles, diciembre 31, 2008

Toxo: "Marx no es el libro de cabecera en este momento. Es una referencia, pero no en la actualidad"

Ha logrado el liderazgo del mayor sindicato de este país por la mínima, por apenas 28 votos que logró arrebatarle a su antecesor en el cargo. Tal vez por eso, el nuevo líder de CCOO se muestra conciliador con sus adversarios. Dice que su organización no necesita resituarse a la izquierda y que tomarán las calles si se ven amenazados los puestos de trabajo.
Menuda sorpresa su elección como líder de CCOO por sólo 28 votos de diferencia con Fidalgo. ¿Tan dividido está el sindicato?
Respuesta.- Comisiones Obreras no está dividido, y no lo digo por voluntarismo, sino porque creo conocer la organización y espero que una vez pasada la resaca del congreso el sindicato volverá a manifestarse sin demasiadas fisuras. No hay que perder de vista que el programa de acción se aprobó por una amplísima mayoría, sólo con un voto en contra, lo que significa que el sindicato quiere que nos entendamos, y debemos hacerle caso.
P.- Algunos le han acusado a usted de traición a Fidalgo, de cuyo equipo formaba parte...
R.- En absoluto. Yo no he traicionado a nadie, simplemente tengo una forma de entender el sindicato distinta a la que ha primado en esta etapa. Pero he procurado no ser estridente en mis desencuentros, porque soy leal con los espacios y la ejecutiva en la que estaba integrado.
P.- ¿Va a hacer un giro a la izquierda, porque entiende que CCOO se había derechizado?
R.- CCOO está situada en la izquierda, pero necesita un cierto giro a la realidad en el sentido de estar más presente con los problemas de la gente en la sociedad y transmitir una imagen de mucha más cercanía. Pero no estamos planteando la revisión ideológica o de estrategia del sindicato, en absoluto.
P.- El nuevo líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, dice que la crisis dará otra oportunidad a las tesis marxistas. ¿Lo comparte?
R.- Marx es una referencia, pero no en la actualidad. Hay que buscar las referencias actuales en la superación de Marx y tenemos autores y pensadores más próximos que pueden ser referencias más útiles para el momento. Marx no es el libro de cabecera en estos momentos.
P.- Hay quien piensa que con la que está cayendo, los sindicatos se han vuelto acomodaticios, casi sumisos al Gobierno. ¿Es cierto?
R.- Puede haber esa percepción por quien no sigue de cerca la vida de los sindicatos. Yo no lo veo así, en absoluto. Lo que ocurre es que el sindicato actúa en las fases de crecimiento económico de una manera y tiene que hacerlo de otra distinta sin perder el sentido de la racionalidad en fases de crisis aguda como la que vive la España del año 2008 y que probablemente se amplificará en el año 2009. Nuestra actitud ahora debe ser distinta.
P.- ¿En qué sentido? ¿Habrá más movilizaciones en la calle?
R.- Bueno, tomar las calles tiene que tener un sentido. Y en estos momentos no se dan las circunstancias que aconsejen sacar a la gente a la calle. Soy más partidario de negociar hasta la extenuación alrededor de propuestas que, junto con las que aporten otros actores -fundamentalmente el Gobierno y las organizaciones empresariales-, permitan a este país encontrar vías de salida o al menos de minimización de los efectos de la crisis. Dicho esto, si es necesario salir a la calle con la gente que ve amenazado su puesto de trabajo o que lo ha perdido y necesita encontrar una expectativa de empleo, lo haremos.
P.- ¿El diálogo social inmuniza a Zapatero de una huelga general como la que han vivido todos los presidentes en este país?
R.- El presidente del Gobierno dijo en nuestro congreso que no actuaría desde el BOE para recortar los derechos laborales, o para impulsar congelaciones salariales, o para recortar la protección social. Si eso es así, y sé que las palabras se las puede llevar el viento, no alcanzo a ver las razones que llevarán a una ruptura abrupta en la relación con el Gobierno. Si no, nosotros le hemos hecho cuatro huelgas generales a gobiernos socialistas en 14 años, y una al PP en ocho años. Personalmente, no añoro una huelga general, pero Zapatero no es inmune a una huelga general si no cumple lo prometido. No estamos en la época de las barricadas pero no bajaremos la guardia.
P.- ¿Si no cumple exactamente qué? ¿Qué condiciones tendrían que darse para que CCOO convocase una huelga general?
R.- Hay unas cuantas líneas rojas que convendría que no se intentaran traspasar, aprovechando la marea de la crisis. Una, la reforma laboral que tratase de flexibilizar todavía más el despido de lo que ya lo está, abaratando el coste del mismo o introduciendo formas de contratación dudosas. O que alguien intentara erosionar nuestro sistema de Seguridad Social, que se produciría si se atendiera a alguna demanda que he escuchado de las organizaciones empresariales de reducción sustancial de las cotizaciones empresariales.
P.- Vamos, que el diálogo social no es el bálsamo que todo lo cura.
R.- El diálogo social no lo puede todo. Nosotros tenemos voluntad de acuerdo, pero quiero dejar patente que CCOO va a estar en la calle, con la gente, cuando tengan problemas.
P.- ¿Qué le parecen las medidas anticrisis de Zapatero? Porque hay muchas, pero por el resultado no son demasiado efectivas.
R.- Hay de todo. Hay mucho humo, hay medidas erráticas, hay planes que corrigen planes anteriores y hay alguna que si se desarrolla puede tener alguna efectividad. Sea como fuere, nosotros no le damos a Zapatero un cheque en blanco en absoluto. El sabe que no lo ha tenido en ningún momento. Vamos a trabajar con voluntad de resolver los problemas, pero muy atentos a que se tomen medidas efectivas.
P.- El ministro Corbacho ha dicho que es intolerable que la gente se jubile a los 48 años. ¿Lo comparte?
R.- No estoy de acuerdo con que las plantillas de empresas se corten por la edad. Es tremendamente injusto, porque el nivel de conocimientos acumulados por las personas es una herramienta de productividad de primera magnitud, difícilmente sustituible. Dicho esto, el mecanismo de la jubilación anticipada nos ha permitido resolver muchos problemas. No debe ser la norma, pero esa válvula de seguridad debe estar a disposición y ser utilizada.
P.- ¿Están dispuestos a revisar la figura de los liberados, que tanto rechazo provocan porque se cree que trabajan poco?
R.- Niego la mayor. La inmensa mayoría de las personas liberadas, aunque no me gusta esa denominación, es gente que viene de sus empresas y que está vinculada a ellas. Creo que los liberados son muchos menos de los que la ley permitiría disponer, y no creo que haya una utilización abusiva de un recurso que, por otra parte, es consustancial con el desarrollo de nuestro modelo de libertad sindical. Y el día que esto desapareciera se echaría en falta.
P.- Quienes estarán contentos con el Gobierno son los bancos. Primero, esas ayudas millonarias, y ahora, los aguinaldos fiscales. ¿No es excesivo?
R.- Sí, son aguinaldos sustanciosos. Creo que la disposición de líneas de ayuda a las entidades financieras puede tener un sentido, pero debería tenerlo a partir de las contrapartidas que las entidades estén dispuestas a dar para justificar esos recursos a su disposición. Tienen que facilitar el acceso al crédito a las empresas y a las familias, que están altamente endeudadas, por las hipotecas de las viviendas. Sólo si se da esa doble actuación, hacia las empresas y las familias, estaría justificado que el Estado pudiera seguir abriendo esa vía de financiación. Y, si no, habría que cortarlo.
P.- ¿Cree que esto tiene que hacerse con transparencia? ¿Deberíamos saber qué bancos y cajas acuden a este crédito?
R.- Yo creo que sí debemos saberlo. Los recursos públicos son sagrados, y me parece que la transparencia es exigible y recomendable. La opacidad no ayuda a nadie, y no creo que la transparencia fuera a generar problemas a las entidades financieras. Porque, afortunadamente, la mayoría de las entidades financieras españolas está saneada.
P.- ¿Y de los aguinaldos fiscales a los banqueros, qué me dice?
R.- Es tremendo. Parece que los gobiernos socialistas tienen que pagar alguna especie de pecado original, no se sabe bien por qué, para atender a la banca. Los socialistas deberían tener la misma diligencia con otros sectores que tienen necesidades mucho más perentorias. De todas formas, últimamente esto parece el mundo al revés. Uno se lleva sorpresas como la de un presidente de la patronal pidiendo un paréntesis de la economía de mercado, algo así como que vamos a hacer comunismo por un rato. ¡Qué curioso!
P.- Tampoco en el PP las cosas están para tirar cohetes. ¿Qué opinión tiene usted de Mariano Rajoy?
R.- Pues que el hecho de haber perdido dos elecciones le ha complicado las cosas. Un partido nace para gobernar y cuando estás alejado del Gobierno durante un tiempo es normal que surjan tensiones que se trasladan en forma de pérdida de eficacia en la oposición. A mí Rajoy me parece una persona afable, inteligente, pero quien tiene que percibirlo es la gente que le tiene que votar. Y el PP no está transmitiendo las mejores sensaciones a la ciudadanía.
P.- Y por si fuera poco, ahora está la financiación autonómica. ¿Zapatero podrá resolver el sudoku?
R.- Probablemente sea necesaria una corrección en la financiación autonómica, pero eso exigiría un consenso fuerte y total. Y, en mi opinión, debe ser una solución multilateral, porque si no, se generan tensiones entre las CCAA y éstas con el Gobierno central. Hay que tener en cuenta la realidad de cada región, el marco competencial, qué asignación de competencias el Estado ha decidido que pasen por las CCAA y cuáles son. Pero estas cosas, que son muy sensibles, exigen acuerdos lo más amplios posibles.
P.- La que salió encantada del encuentro en Moncloa fue Esperanza Aguirre. ¿Qué curioso, no?
R.- Yo la escuché cuando habló tras su reunión en Moncloa y la vi encantada. Por una parte, me parece bien que no se produzcan más fricciones entre instituciones. Ahora, entiendo que ha dejado en una posición incómoda a su partido.
P.- ¿Y qué le parece el numerito de Caja Madrid? Porque al final la presidenta quiere echar a Blesa...
R.- El intervencionismo sobre las entidades, aunque sean públicas o semipúblicas, no es bueno. No se puede pregonar el liberalismo por las mañanas y por la noche tratar de intervenir. Y, sobre todo, lo que no es bueno es hacer leyes ad hoc para cambiar la situación cuando ésta no te gusta. Parece que la señora Aguirre quiere echar a Blesa de Cajamadrid. Nosotros creemos que Cajamadrid juega un papel de primer orden en la Comunidad autónoma, que convendría preservar.
P.- ¿Qué le ha parecido que Solbes haya dicho más o menos que quiere jubilarse anticipadamente?
R.- No es el momento más oportuno para anunciar que el vicepresidente económico quiere marcharse. Los mensajes deberían ir, sobre todo de quien tiene una responsabilidad tan importante, orientados a dar confianza a la ciudadanía. Y Solbes intranquiliza.Una entrevista de / ESTHER ESTEBANEl Mundo

miércoles, diciembre 24, 2008

Feliz Navidad para todos y todas

Apesar de la crísis y todo lo malo del mundo, que siempre tengamos un rincón para atender a los más cercanos, darles cariño y desear felicidad a los hombres y mujeres de buena voluntad. Salud

sábado, diciembre 20, 2008

Adíos a la cocina de Fidalgo, comienza la alacena de Toxo

Hace unas horas ha finalizado el congreso de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras con un cambio en la Secretaría General. Es un momento histórico en la trayectoria de esta organización sindical, por ser la primera vez que un candidato no “oficial” gana el Congreso. La victoria ha sido pírrica, pero la transcendencia de la misma puede ser muy significativa para el movimiento obrero español y me atrevería a decir que también el internacional.

Conozco a José Mª Fidalgo desde el año 92 cuando ocupaba una responsabilidad en la dirección de la S.S. de CCOO del INSERSO en Madrid, en esos momentos Fidalgo era el responsable de la política institucional de CCOO, cargo que conllevaba estar presente en el Consejo General del INSERSO por lo que tuvimos algunos contactos, incluso lo sustituí en una mesa redonda que organizaba la fundación León XIII sobre la DSI en Madrid.

Posteriormente tuve la oportunidad de apoyarle en el VII Congreso Confederal donde se presentó como “tapado” frente al dilema que parecían encarnar Toxo y Rodolfo Benito (las vueltas que da la tierra). Recuerdo su contundente discurso de toma de posesión y el abrazo con Antonio Gutiérrez, este último subido en una silla para ponerse a su altura. De esta legislatura también me recuerdo la crisis con Benito, que abrió una nueva senda de conflicto en el interno.

En el VIII Congreso de Confederal formé parte de los 1001 delegados y delegadas de los congresos de CCOO. lo apoyé de manera militante y conscientemente, a pesar de que, ami entender, no había sabido cocinar adecuadamente la resolución de algunos conflictos.

En Extremadura ha estado siempre que lo hemos requerido. Me viene a la cabeza el Curso de Verano de la Universidad de Extremadura, sobre el papel de las ideologías y el compromiso en el siglo XXI, donde criticó el modelo productivo, anticipando el final del ciclo expansivo y de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Tampoco olvidaré su participación en Badajoz en las movilizaciones para recuperar los derechos de los trabajadores del Campo de Extremadura y Andalucía, o su intervención en la inauguración de la sede de CCOO en Plasencia, y su clara intervención recientemente con ocasión asamblea congresual en Mérida.

Fidalgo es un intelectual, su trayectoria comienza en la Federación de Sanidad, de donde llegó a Secretario General, en aquellas ocasiones también nos acompañó para implantar la federación de sanidad. Siempre repite la anécdota de su primer viaje a Plasencia donde la amiga Elena le fue a recoger a la estación de trenes. Elena solo sabía que venía alguien de Madrid a una asamblea en el Hospital Virgen del Puerto, pero nadie le advirtió de su envergadura, le fue a recoger con un Seat 600, donde encontró dificultad para acomodarse.

El tercer Secretario General de la Confederación S. de CCOO es un intelectual, con un carácter práctico, por ello siempre ha tenido en poca consideración a la “fontanería” interna de una organización tan complicada como las Comisiones Obreras. Esta dificultad ha hecho que no siempre se encontrara a gusto con la gestión de lo interno con mucha gente, a él le gusta la cocina, y en la cocina no puede haber mucha gente. Esto es un problema en CCOO.

La cocina tampoco daba para entender cosas como las veleidades extemporáneas de la CONC, lo que pone de manifiesto que en este país siempre ha que gestionar teniendo muy presente la realidad periférica. Tampoco ha sabido tener una política clara en materias de fusiones entre federaciones. Durante estos años su gestión lejos de cerrar las heridas de la confrontación con otras sensibilidades ha ido acrecentándose, mientras en la mayoría de las organizaciones estas tensiones desaparecían o se difuminaban, facilitando una gestión compartida. Estas cosas han creado un caldo de cultivo favorable al relevo producido en este congreso.

De su gestión hay muchos aspectos positivos, pero por su transcendencia quiero destacar la postura su papel fundamental para la consolidación de la Seguridad Social en España siendo uno de los padres del Pacto de Toledo y por tanto de su consolidación presente y futura.

La Confederación de Comisiones Obreras ha tenido desde su constitución como sindicato en 1978 tres Secretarios Generales hasta el momento, Marcelino Camacho, Antonio Gutiérrez y José Mª Fidalgo que merece el respeto, la consideración y el cariño que a sus antecesores les procesan sus compañeros y compañeras. Gracias José Mª. Otro día hablaremos de la “Alacena” de Toxo.

jueves, diciembre 18, 2008

El Presidente de Extremadura. Un bloger convencido

Desde su creación sigo con interés la evolución del blog del Presidente de la Junta de Extremadura, es verdad que no soy diario, pero vuelvo a él de manera periódica y siempre encuentro algo fresco e innovador. Creo que es interesante. Las TIC ofrecen una oportunidad para crear la política.2, es decir, hacer posible de otra manera que los políticos y las instituciones se acerquen al ciudadano y ciudadanas para que la opinión y la participación ciudadana sea real. Me consta que Guillermo Fernández Vara administra su blog y sigue las sugerencias de los ciudadanos y ciudadanas. Por ello he decido enlazarlo, para que conozcáis una rica realidad de Extremadura, alejada de tópicos típicos. El blog se llama: El cuaderno de Guillermo Fernández Vara

El Parlamento Europeo rechaza la jornada laboral de hasta 65 horas

Alejadro Cercas parlamentario socialista extremeño consigió que el Parlamento Europeo bloqueara ayer la norma que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales, apoyada, de manera vergonzosa, por la Comisión Europea en junio con el voto en contra de España.

El ponente parlamentario sobre la directiva de tiempo de trabajo, el socialista extremeño Alejando Cercas, se dirigió a los gobiernos para decirles que el voto del Parlamento "no es un contratiempo, es una oportunidad de rectificar una decisión equivocada". "Que lo vean como una oportunidad de hacer nuestra agenda similar a la de los ciudadanos", subrayó.
Cercas pidió además a la Comisión, que había apoyado el compromiso alcanzado por los Veintisiete sobre las 65 horas, "que se ponga el traje del árbitro, que se quite la camiseta del Consejo que ha llevado durante estos tres años, y hagamos una conciliación para que sea verdad la reconciliación de la vida familiar y profesional y la Europa social".

Los eurodiputados aprobaron por mayoría absoluta una serie de enmiendas que exigen que en un plazo máximo de 3 años se supriman todas las excepciones ('opt out') a la jornada laboral de 48 horas semanales.

La Eurocámara reclamó además que se considere tiempo de trabajo la totalidad del tiempo de guardia, incluido el periodo inactivo. Esto cuestiona también el acuerdo alcanzado por los Veintisiete, que establecía que el cual el periodo inactivo de la guardia (por ejemplo, cuando un médico duerme en un hospital) no debe considerarse como tiempo de trabajo a menos que la legislación nacional, un convenio colectivo o un acuerdo entre interlocutores sociales disponga lo contrario.
Las enmiendas fundamentales contra las 65 horas semanales recibieron un respaldo muy superior a la mayoría absoluta de 393 votos que era necesaria para que salieran adelante. La mayoría obtuvieron más de 500 votos. Ello significa que, además de socialistas y grupos de izquierda, fueron apoyadas por muchos eurodiputados del Partido Popular Europeo, incluidos los españoles.
El voto de la Eurocámara abre ahora un nuevo periodo de negociación de 90 días (denominado 'conciliación') entre el Parlamento y el Consejo al cabo del cual, si no hay acuerdo, decae el texto.
El acuerdo alcanzado por los Veintisiete en junio y bloqueado ahora por la Eurocámara permite que continúen indefinidamente las excepciones a la jornada laboral de 48 horas semanales.
En virtud de acuerdos individuales entre empresario y trabajador, sin entender la situación de asimetría que supone el permanente conflicto entre capital y trabajo, se podría alargar la jornada laboral hasta 60 horas semanales, calculadas como media sobre un periodo de tres meses, e incluso hasta 65 horas en ausencia de un convenio colectivo o cuando el periodo inactivo de la guardia se considera tiempo de trabajo. Contra este compromiso votaron España y Grecia y se abstuvieron Bélgica, Chipre, Hungría, Malta y Portugal.
Las enmiendas del Parlamento suprimen la opción de elevar a 60-65 horas el máximo de la jornada máxima semanal.
Las negociaciones entre la Eurocámara y los Veintisiete se anuncian muy difíciles. La presidencia francesa ya dijo durante el debate celebrado el pasado lunes que no hay una mayoría suficiente en el Consejo para suprimir las excepciones a la jornada laboral de 48 horas semanales. Reino Unido y los países del Este forman un frente común para mantener el 'opt-out' y Francia e Italia, que permitían que hubiera una minoría de bloqueo, se han pasado de bando y apoyan las tesis británicas.
También el comisario de empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, había pedido a los eurodiputados que fueran "realistas", porque en estos momentos un total de 15 Estados miembros ya recurren al 'opt-out', frente a los 3 que lo hacían en 2003. "Muchos más Estados miembros quieren poder contar con esa posibilidad en el futuro", dijo Spidla, que recordó que estas excepciones ya están en la normativa actual y que la nueva directiva dará más garantías a los trabajadores para que los empresarios no abusen de ellas.

martes, diciembre 16, 2008

El Noveno Congreso de CCOO se puede seguir en vivo en la red

A partir del míercoles 17 de diciembre a las 12,00 h., Comisiones Obreras abre un sitio web desde el que se puede seguir en directo todo el desarrollo del Noveno Congreso Confederal de CCOO, es una buena oportunidad para conocer en vivo de un congreso transcendente para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país.

El Congresos es el máximo órgano de decisión de Comisiones Obreras, se celebra cada cuatro años y en él se evalúa el trabajo realizado desde el anterior congreso, se decide el plan de actuación para el siguiente periodo y se elige al Secretario General y a la nueva Comisión Ejecutiva.

El Congreso en CCOO lo conforman 1001 delegados y delegadas, recordando de esta manera uno de los momentos más importantes de la conquista de las libertades democráticas en España, el denominado Proceso 1001 (El 24 de julio de 1974 fueron detenidos en Madrid diez dirigentes de CCOO que pretendían celebrar una reunión. El Tribunal de Orden Público pidió 160 años de cárcel por pertenecer al sindicato).
Los delegados y delegadas son elegidos previamente en un 50% por las Federaciones sindicales de los distintos sectores productivos y el 50% restante por las Comisiones Obreras de Comunidad Autónoma o Nacionalidad, en proporción directa, en ambos casos, a sus cotizantes (Afiliados activos). De esta manera se da respuesta a la doble organización del sindicato en Federaciones de Rama (vertical) y de Territorio (horizontal).
Comisiones Obreras desde su origen tiene una especial sensibilidad por la transparencia interna, quiere ser una organización sin espacios opacos y favorecedora de la participación. En esta tarea CCOO es una de las pocas organizaciones mundiales que utiliza las TIC, poniendo a disposición de los trabajadores y trabajadoras, de los ciudadanos y ciudadanas en general, una web específica para que se puedan seguir sus debates congresuales íntegramente y en vivo.
CCOO cuenta con más de 1.200.000 afiliados y afiliadas, siendo la primera fuerza sindical en España con más de 127.000 delegados y delegadas electos en sus candidaturas en los centros de trabajo y un diferencial de más de 7.000 delegados en relación al segundo sindicato.
El lema bajo el que se celebra este Noveno Congreso es “El trabajo en el centro de la sociedad. Más fuertes, más útiles“. Según José Mª Fidalgo: "este lema no es banal y menos en la actual coyuntura económica, en la que el empleo es el primer objetivo de millones de personas. Las organizaciones sindicales crecen si son útiles y son más útiles si son más fuertes. Queremos ser más fuertes y sobre todo queremos ser más útiles para que la sociedad española y especialmente los trabajadores y trabajadoras, tengan un futuro de estabilidad con mayores derechos laborales y sociales".
El Noveno Congreso se puede seguir a partir de las 12:00 horas del miércoles 17 de diciembre en el sitio web: http://congresos.ccoo.es/, con el siguiente contenido:•La emisión en directo de todas las sesiones plenarias.
•El día a día del 9º congreso, con un seguimiento informativo pormenorizado.
•Un resumen de prensa con las apariciones en Medios de comunicación.
•Una galería Multimedia con imágenes y videos.
•El resultado de todas las votaciones en directo.
Enlace directo en el titulo de esta entrada.

lunes, diciembre 15, 2008

Seguimos reflexionando: Trabajo frente a capital versión 2.0

Para un viejo sindicalista, las relaciones laborales consisten en el difícil pacto entre capital y trabajo, dentro de un lenguaje cuasi marxista. La traducción más moderna sería el concierto entre la empresa y sus empleados, tanto de forma colectiva como individual.

Este cambio en el vocabulario refleja perfectamente cómo han cambiado las relaciones laborales en los últimos 30 años.

La transición heredaba la rígida estructura del papá Estado franquista, donde apenas existía el despido económico, sino únicamente el disciplinario, y la forma de contratación era única, grande e indefinida. Pero sobre todo no había sindicatos ni patronales independientes para concertar convenios colectivos ni huelga legítima como forma de presión.
Los primeros años del Gobierno del centrista Adolfo Suárez trajeron la libertad sindical y el derecho a la huelga, y la Constitución recogió el papel de la negociación colectiva. También llegaron los Pactos de la Moncloa, donde se acordó el modelo recurrente en los siguientes años de subida salarial ligada a la inflación prevista. Pero, sobre todo, se aprobó el Estatuto de los Trabajadores (1980), la biblia de las relaciones laborales.
A partir de entonces, los distintos Gobiernos, con diferentes reformas laborales del Estatuto, han tratado de compatibilizar la flexibilización (en la contratación y en el despido) con la creación de empleo. Pero no lo han tenido fácil, con los sindicatos dispuestos a empuñar el sable de la huelga general, y con recetas que no han conseguido que España deje de ser el país con más paro de toda Europa.
La legislatura inicial del Gobierno socialista trajo la reducción de la jornada a 40 horas semanales y la primera gran reforma laboral (1984). El Ministerio de Trabajo de Joaquín Almunia introdujo la flexibilización de la contratación, con la aparición del contrato a tiempo parcial, el de aprendizaje y el contrato temporal para el fomento del empleo, al que los sindicatos culpan de la alta temporalidad de los siguientes años.
Pero la gran batalla entre los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT y el Gobierno socialista se libró el 14 de diciembre de 1988 (el 14-D) con motivo del intento del ministro Manuel Chaves de flexibilizar la contratación de los jóvenes con el conocido como 'contrato basura'. 'Era la gota que colmaba el vaso', explica Julián Ariza, dirigente de CC OO durante estos treinta años. Mientras el ministro de Economía Carlos Solchaga decía aquello de 'España es lugar donde cualquiera se puede hacer rico rápidamente' gracias al notable crecimiento económico, 'no se notaba la redistribución', asegura Ariza, 'y aumentaba la temporalidad'. La huelga fue un éxito y tumbó el proyecto cocido directamente en Ferraz.
En 1992, la reforma de la cobertura del desempleo, en un periodo de crisis y con un gasto en prestaciones por encima del 5% del PIB, le costó al Gobierno otra huelga general y fue el preludio de otro gran paro dos años después, tras la reforma laboral más profunda hasta la actualidad y cuando la tasa de desempleo llegaba al 24%.
La reforma de 1994, con José Antonio Griñán de ministro, amplía las causas de despido por razones organizativas y de necesidades de producción, además de por cuestiones técnicas y económicas. Aparte, se flexibilizan las relaciones laborales, trasladando a los convenios ámbitos que hasta entonces estaban regulados por ley: el reparto de la jornada, el tope máximo de horas o la remuneración de las horas extraordinarias.
En la actualidad, en los convenios se negocian, en primero lugar, las subidas salariales (incluido pluses de productividad o pagas de beneficios), bajo el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva que vincula los incrementos a la inflación prevista (un 2%) más las cláusulas de revisión si los precios se disparan. Así se ha mantenido una moderación salarial cercana al incremento de la productividad de las empresas en los últimos años. 'Han sido 30 años de política de moderación salarial', explica Ariza, con unos agentes sociales que se han modernizado, profesionalizado y han demostrado su responsabilidad con el crecimiento económico al alcanzar numerosos acuerdos.
Los convenios también se sofistican y recogen nuevos elementos como las prestaciones sociales complementarias o los planes de formación o de igualdad o si se hace uso de empresas de trabajo temporal (ETT).
La reforma de Griñán -aprobada pese a la huelga- trajo, respecto a la contratación, la ampliación del contrato de formación con una remuneración por debajo del salario mínimo interprofesional (una reedición del 'contrato basura' de 1988), la supresión el contrato temporal de fomento del empleo (vigente sólo para tres colectivos), disminuye la protección social para los contratos a tiempo parcial y permite la intermediación de las ETT. Esta sería la última reforma del Gobierno de Felipe González y la última no consensuada con los agentes sociales antes del decretazo de 2002.
Antes de la huelga general de 2002, con el PP en el poder, sindicatos y patronal llegaron en 1997 a un acuerdo en el que aparecía una nueva modalidad que fomentaba la contratación indefinida, pero con una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, frente a los 45 de los anteriores.
Del fallido decretazo queda la desaparición del salario por tramitación hasta el fallo del juzgado si la empresa deposita la indemnización por despido improcedente, 'un despido libre, sin causa, pero caro', reconoce José Ignacio Pérez Infante, profesor de Mercado de Trabajo y director general de Empleo de 1985 a 1990. La última reforma, la de 2006, extiende la conversión de contratos temporales en indefinidos.
En el presente inmediato los sindicatos no quieren negociar una nueva reforma laboral o 'flexibilización' como ha solicitado la semana pasada el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Pérez Infante sugiere reducir el uso del desvirtuado contrato por obra y servicio, que ha entrado en las entrañas de las empresas, y generalizar, a cambio, el contrato indefinido de 33 días de indemnización. Explica también que España va a la zaga en el trabajo a tiempo parcial, que es marginal, mal pagado y con una baja protección social.
Para el futuro, pende sobre el debate la extraña palabra flexiseguridad, impulsada por la Comisión Europea en la Agenda de Lisboa. Importada del modelo danés (con un 3,2% de paro), sugiere una mayor flexibilidad en las condiciones de empleo y despido para las empresas, a cambio de un potente sistema de protección de desempleo para el trabajador. Y el triángulo de oro danés se cierra con unas eficientes políticas activas de empleo, a través de la formación continua, para reducir el tiempo de paro.
Precisamente en políticas activas es donde España está a años luz de este modelo. De momento, los sindicatos son reticentes a oír la palabra flexiseguridad, en las antípodas del modelo español de los últimos 30 años. Alfonso Simón Cinco Dias

La modernidad de Karl Marx

En el presente es conveniente pararse a reflexionar. Un buen ejercicio pude ser orientar la vista al "fantasma" del filósofo alemán tras los escombros de la caída neoconservadora de Wall Street y el renacer de los movimientos neoanarquistas de Grecía. Por ello reproduzco este artículo de ANDREU Mayayo.
Hace unos días, encontré a mi amigo Pere Camps Campos, uno de los activistas culturales más incansables que conozco, colgando carteles de la nueva edición del Festival Barnasants, la niña de sus ojos. Este año el cartel reproduce la famosa silueta de Karl Marx con una leyenda sacada de la rumba El muerto vivo: "No estaba muerto, estaba de parranda". ¡Bingo!

En efecto, un fantasma recorre el mundo desde hace semanas. Es el fantasma de Marx coincidiendo con el 190° aniversario de su nacimiento (Tréveris, Alemania, 1818-Londres, 1883). El pensador del siglo XIX que ha ejercido una influencia más directa, deliberada y profunda sobre la humanidad --según las palabras de Isaiah Berlin, el pensador liberal más prestigioso del siglo XX-- nunca había desaparecido del todo, pero ahora su presencia se ha hecho más visible tras los escombros de la contrarrevolución neoconservadora aplastada por la caída del muro de Wall Street.

Si es cierto que en tiempos de crisis es cuando aparecen las mejores oportunidades, el retorno de Marx que nos brindan los nuevos vientos de cambio hemos de aprovecharlo para conocer mejor a un personaje y una obra con demasiada frecuencia malinterpretada, fosilizada y manipulada a conveniencia de muchos sumos sacerdotes de un pensamiento convertido en santa religión, el marxismo, con sus múltiples iglesias: leninismo, estalinismo, trotskismo, maoísmo, castrismo...
La primera cosa que hay que hacer es no perder el tiempo en las estupideces que, desgraciadamente, muchas generaciones se tuvieron que tragar como sapos. Me refiero, claro está, a los famosos Principios elementales y fundamentales de filosofía, donde el bueno de Georges Politzer (un héroe de la resistencia francesa ejecutado por los nazis) certifica la infalibilidad científica del marxismo; o bien, a Los conceptos elementales del materialismo histórico, de la socióloga chilena Martha Harnecker, discípula predilecta de Louis Althusser.
Ambos compartieron sus orígenes en la Acción Católica y el dogmatismo estructuralista que les permitió transitar, sin tener que apearse, del catolicismo al marxismo. Althusser se volvió loco y estranguló a su mujer. Harnecker se refugió en Cuba hasta que resucitó hace unos años en Venezuela como asesora del presidente Hugo Chávez.
Dejémonos, pues, de intermediarios y vayamos directamente a sus escritos empezando por el principio. Por una vez, y sin que sirva de precedente, hay que hacer caso a la consigna del mayo del 68 que instaba a no fiarse de nadie de más de 30 años. Antes de los 30, Marx escribió de una manera diáfana y brillante todo lo que después encontraremos sepultado y excesivamente encorsertado en los gruesos volúmenes de El capital, salvo el primero, que fue codificado por Friederich Engels. Es decir, que Marx rodó las secuencias pero Engels montó la película. Tuvo que pasar casi un siglo para que los Cuadernos de París (1844), conocidos como Manuscritos económicos y filosóficos, vieran la luz, y habrían de pasar muchos años más para que esos textos empezaran a circular con una cierta fluidez.
Marshall Berman explica en Aventuras marxistas (2002) las emociones despertadas por el descubrimiento de los Manuscritos... y cómo le cambió la vida. Cansado del determinismo económico y la codificación científica del marxismo, le impresionó encontrar en el joven Marx una defensa de la democracia y de la individualidad. Aún más, en plena luna de miel, Marx afirmaba sin rubor "que el amor sexual era lo más importante". Sus ideas eran una bocanada de aire fresco, y su estilo, deslumbrante. Entre el idealismo filosófico alemán y la realidad, decía, "hay la misma relación que hay entre la masturbación y el amor sexual". A buen seguro que si muchos de los que pasaron por el onanismo levítico de los seminarios marxistas hubieran leído La ideología alemana (1845) no se avergonzarían de su pasado, ni habrían renegado de su impulso emancipador, individual y colectivo. Y habrían aprendido también este pensamiento de Marx y Engels: "El comunismo no es para nosotros ni un Estado que se tenga que crear, ni un ideal sobre el cual tuviera que reglamentarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que abole el estado de cosas presentes".
Rozando la treintena, Marx escribió con Engels Manifiesto del Partido Comunista (1848), el libro más traducido y difundido en el mundo después de la Biblia, del cual se cumple el 160° aniversario. El Manifiesto... es, paradójicamente, una loa admirable de la capacidad revolucionaria de la burguesía y, al mismo tiempo, una guía espléndida, llena de pasión y de esperanza, para vivir en el mundo moderno.
La modernidad, dice el profesor Berman, es una experiencia vital que comparten todos los hombres y mujeres del mundo. Ser modernos es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y del mundo y que, al mismo tiempo, amenaza todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos. Esta es la triste y, a veces cruel, paradoja de nuestra vida (individual y colectiva) Ser modernos es formar parte de un universo en el que, como apuntaba Marx, "todo lo sólido se desvanece en el aire". ANDREU Mayayo: Historiador. El Periodico

viernes, diciembre 12, 2008

Delphi, el fin y el principio

He creído oportuno traer al blog el documental titulado Delphi, el fin y el principio, que viene a recordar las movilizaciones de la empresa de componentes de automoción Delphi, cuando comunicó el cierre de su factoría de Puerto Real. Las cosas ocurren últimamente tan deprisa que es difícil encontrar tiempo para digerír todo lo que sucede, yo te animo que que tengas un poquito de paciencia y conozcas lo que sucedió a los/as 1.800 trabajadores/as que quedaron abocados al paro. Por el empuje sindical, finalmente se logró firmar un acuerdo por el que la Administración, utilizando los activos que Delphi se vio obligada a aportar, se comprometió a industrializar la Bahía de Cádiz asegurando un futuro laboral digno.
En febrero de 2007 la empresa de componentes de automoción Delphi comunicó el cierre de su factoría de Puerto Real. Alrededor de 1.800 trabajadores quedaron abocados al paro. Les ofreció una indemnización de 8 días de salario por año trabajado y les abrió un futuro más que incierto. No sólo a ellos, también a una zona especialmente castigada por el desempleo como es la Bahía de Cádiz.

Desde el mismo día que se anunció el cierre, la Federación Minerometalúrgica de CC.OO. de Andalucía comenzó a luchar junto a los trabajadores de la factoría de Puerto Real y sus industrias auxiliares. Desde el primer momento la federación denunció la ilegalidad del cierre y exigió el cumplimiento de los acuerdos tripartitos acordados entre la empresa, la Administración y los trabajadores.

Además, el sindicato organizó, participó y dio cobertura a todas las movilizaciones de trabajadores y ciudadanos que se llevaron a cabo durante el conflicto. El objetivo último que mantuvo la federación desde el principio hasta el final fue el mantenimiento de la actividad industrial no sólo en la factoría de Puerto Real, sino también en la maltratada Bahía de Cádiz.

Por el empuje sindical, finalmente se logró firmar un acuerdo explícito por el que la Administración, utilizando los activos que Delphi se vio obligada a aportar, se comprometió a industrializar la zona asegurando un futuro laboral digno no sólo a los trabajadores despedidos, sino también a sus familias y vecinos. Además, se reconoció a los trabajadores una indemnización de 45 días por año trabajado, los fijados por ley en caso de despido improcedente.

Para alcanzar estos objetivos la lucha fue muy dura pero, con el esfuerzo de todos, los trabajadores de Delphi tuvieron una salida digna y se sentó un precedente más para hacer ver que nunca será fácil el desmantelamiento industrial de la Bahía. El esfuerzo mereció la pena.

Producción, dirección y edición: Federación Minerometalúrgica de CC.OO. de Andalucía y la Fundación de Estudios Sindicales (Archivo Histórico) de CC.OO. de Andalucía

Coordinación: Eloisa Baena

Cámaras: José Julio Ruiz Manuel Bueno Marcial Sánchez

Soporte documental: Manuel Bueno

Realización y montaje: Técnica Audiovisual Digisuit S.L.

Para ver documental enlace en la imagen.

miércoles, diciembre 10, 2008

El permiso de paternidad se ampliará para alcanzar las cuatro semanas

El permiso de paternidad, que actualmente es de13 días para nacimiento, adopción o acogida, se ampliará a cuatro semanas. No hay compromiso de fechas pero sí un imperativo político para el Gobierno.

Ayer fue aprobado por unanimidad en el Congreso de los Diputados, a propuesta de CIU, pedir al Gobierno que agilice los trámites para " dar un nuevo impulso a las familias y la implicación de los hombres en el cuidado de los hijos", según CIU. La medida correrá a cargo de la Seguridad Social, sin coste, por tanto, para las empresas.

Los grupos políticos señalaron que 13 días es un plazo insuficiente para que los padres se impliquen suficientemente en la tarea corresponsable de atender y cuidad a los hijos en esta primera fase tras el nacimiento, adopción o acogimiento.

Igualmente antes de finalizar el año, se elevará a veinte días el permiso de paternidad para las familias numerosas y aquellas que tengan hijos con discapacidad, con la misma argumentación que la medida ya mencionada, a saber: eliminar la discriminación que afecta a los hombres para que cumplan sus responsabilidades familiares.

El derecho al permiso de paternidad existe por voluntad del Gobierno del PSOE, que lo implantó en la Ley de Igualdad en marzo de 2007.
Creo que esta es una medida justa y necesaria, que se adapta a la realidad social española donde los hombres tendemos a implicarnos de manera simetríca con las mujeres en el cuidado de nuestros hijos e hijas.
Las medidas de conciliación de la vida familiar y la laboral no son un capricho, son una necesidad que transciende el ámbito de la familia individual, para situarse en lo social, en lo económico y tambien en lo productivo. La sociedad necesita estas medidas para crecer y regenerarse. Los padres y madres producen más, generando más actividad económica, cuando pueden compatibilizar su necesaria vida familiar con su actividad laboral-profesional.

martes, diciembre 09, 2008

El Archivo del Movimiento obrero Extremeño (AMOEX) sigue su andadura

El archivo del movimiento obrero extremeño (Amoex) se encuentra situado en Plasencia. En este momento trabajan un equipo de profesionales para su definitiva configuración.

Seguimos trabajando junto con los amigos de Códice –empresa de gestión de la Información-, en la organización y catalogación del Amoex, con el apoyo de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura y de la Diputación de Badajoz.
El proyecto parte de un diagnóstico previo, que ha permitido crear el cuadro de clasificación, procediéndose al tratamiento documental convencional y la implementación de un software informático que permita la gestión adecuada de los fondos del archivo. Esta tarea está siendo completada con la localización y depósito en el Amoex de fondos, en distintos soportes, procedente de los archivos dispersos de Comisiones Obreras de Extremadura. Es también destacable un significativo fondo bibliográfico, que permitirá a los investigadores acercarse al movimiento obrero español y extremeño desde su origen, especializado en la segunda mitad del pasado siglo.
Las primeras Comisiones Obreras surgen como respuesta natural de los trabajadores en defensas de sus derechos en plena dictadura del general Franco, tras la eliminación de las organizaciones sindicales históricas y la creación del Organización Sindical Española (el sindicato vertical) que obligaba a los trabajadores a compartir organización sindical con los empresarios. En los años cincuenta, en la mina la "Camocha" Asturias, se crea una de las primeras comisión obrera, como así sucedió en Vizcaya, o la comisión obrera del metal en Madrid, Sevilla o Galicia. Así nace el movimiento de CCOO, forjándose en condiciones de ausencia de libertades y represión, para luchar por la mejora de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores y trabajadoras, por las libertades democráticas.
En 1976 y 1977, las Comisiones se transformaron de movimiento sociopolítico a sindicato de clase, conquistando la legalidad. Desde entonces, Comisiones Obreras ha sido protagonista activo en un periodo histórico muy intenso en el que se ha sucedido la transición democrática y la crisis económica, la internacionalización de la economía española y la profunda reestructuración de las relaciones laborales en nuestro país, etc. En Extremadura la ausencia de desarrollo industrial dificultó la expansión de las primeras Comisiones Obreras, pero poco a poco fueron implantándose en todos los sectores productivos de la región, jugando un papel central en la construcción, defensa e identidad de la autonomía Extremeña, celebrándose en la actualidad el XXX aniversario de la constitución en legalidad de CCOO de Extremadura.
Consciente de la riqueza de este medio siglo de historia, la Fundación Cultura y Estudios de CCOO de Extremadura ha creído necesario crear el Archivo del Movimiento Obrero de Extremadura, para preservar con los testimonios documentales, la memoria de la vida y de las luchas de los trabajadores y trabajadoras, así como del sindicalismo democrático y de clase que representa CCOO.
No será una tarea sencilla, pues una gran parte de este periodo se transita en la clandestinidad, con la consiguiente ausencia de documentación. Si esto fuera poco obstáculo, una vez conquistada la democracia, la prioridad de las nacientes organizaciones sindicales no pasaba por la conservación de sus documentos. Por ello es imprescindible la colaboración de antiguos militantes de organizaciones sindicales y de partidos políticos de izquierdas, para completar un fondo documental y gráfico que sirva de testimonio permanente de ese periodo de la historia del movimiento obrero extremeño.
El archivo tiene una gestión profesional, garantizando el tratamiento archivístico adecuado de los fondos conservados.
Todos sabemos que nuestra historia conforma nuestra nuestra identidad constituyendo un referente cultural para nosotros mismos y para la conquista de una sociedad más justa, solidaria y democrática, por ello es importante poder recuperar, organizar, conservar y difundir nuestro patrimonio documental y el de los trabajadores y trabajadoras de Extremadura.
Para la realización de donaciones, cesiones, legados o depósitos en el Archivo del Movimiento Obrero Extremeño (AMOEX), ponerse en contacto con la Fundación Cultura y Estudios en: Correo electrónico: culturayestudios@extremaduraccoo.es

martes, diciembre 02, 2008

Sobre los despidos objetivos por causas económicas. Una reflexión de Enrique Lillo

Con la crisis económica actual se están produciendo despidos colectivos, Expedientes de Regulación de Empleo, procedimientos concursales y, también, cuando no se superan los umbrales numéricos establecidos en el art. 51 del Estatuto de los Trabajadores, despidos individuales por causa objetiva, fundamentalmente, económica (art. 52 c) ET).

La jurisprudencia ha sido clara en el sentido de exigir que las pérdidas sean cuantiosas y reiteradas para justificar el cese por causa objetiva, (Tribunal Supremo 11 de junio de 2008, Recurso de Casación para la Unificación de Doctrina 730/07 Ponente Sr. López García de la Serrana). Junto con esta exigencia en esta sentencia se establece que basta con probar estas perdidas cuantiosas y reiteradas para justificar el cese, pues el mismo contribuye para mejorar la situación económica, según jurisprudencia anterior; no obstante no basta las pérdidas en un solo ejercicio.

Además, según esta doctrina la extinción de los contratos de trabajo debe implicar la amortización del puesto de trabajo, es decir se ha suprimir el puesto de trabajo del organigrama empresarial, puesto que estos puestos de trabajo no pueden ser ocupados por otros trabajadores, ya que en tales casos no habrá amortización de puestos, sino de contratos, que serían sustituidos por otros. No obstante el Tribunal Supremo admite una cierta flexibilidad a las empresas de modo que las tareas desempeñadas por el despedido pueden asignarse a otros empleados, pero no por otra persona que ocupe este puesto.
Una de las situaciones que todavía no han sido objeto de solución judicial, al menos conocida, por parte de Tribunales Superiores de Justicia y, por supuesto, tampoco del Tribunal Supremo, dadas las dificultades de acceso al Recurso de Casación para la Unificación de Doctrina y la interpretación restrictiva que para el caso de trabajadores recurrentes hace la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, es la definición del alcance de los requisitos exigidos en el art. 53.1.a) del Estatuto de los Trabajadores referidos al contenido que debe tener la carta de despido en los casos de despido por causa objetiva.
En efecto, existen supuestos de despido por causa objetiva en los que se hace referencia a conceptos económicos indeterminados, que no están previstos en los documentos oficiales contables, sobre cuentas de pérdidas y ganancias. Así conceptos como evolución del margen comercial, ratio de endeudamiento, reducción de fondos propios, etc. Si la carta no traduce la repercusión de estos parámetros en datos económicos generales contenidos en documentos oficiales contables, el trabajador, sencillamente, está en absoluta indefensión para instrumentar su defensa en el acto de juicio.
En estas circunstancias el trabajador no puede acceder a ninguna fuente de prueba para constatar la veracidad de estos hechos que sustenta la causa económica del despido. De ahí la exigencia de que la carta de despido se refiera a hechos que la empresa deduce de los documentos oficiales de contabilidad económica, puesto que estos hechos pueden ser constatados, y preparar la contradicción sobre los mismos, examinando la memoria, el balance y la cuenta de resultados que además son documentos públicos con acceso al Registro Mercantil.
La posibilidad de contradecir que es la base de la defensa desaparece en esta clase de despidos donde los parámetros a que se refiere no son conceptos que tenga reflejo contable en los documentos oficiales. En este caso, incluso la empresa no puede obtener la procedencia del despido de ninguna manera, puesto que no se acreditaría la reiteración de pérdidas contables durante dos o mas ejercicios, que es la base previa para justificar la procedencia en el despido por causa económica, según ha definido la jurisprudencia unificada del Tribunal Supremo.
Además este tipo de expresiones genéricas sin posibilidad de contradicción real y de defensa por parte del trabajador debe implicar la nulidad por incumplimiento del requisito contenido en el art. 53.1.a), máxime si tenemos en cuenta que en este tipo de casos el propio acto del despido vulnera el art. 24 de la Constitución, puesto que sitúa en una verdadera indefensión al trabajador para articular una base jurídica de impugnación judicial del despido, lo cual debe implicar la nulidad, puesto que el derecho de defensa, de contradicción y de utilización de medios de prueba es un derecho fundamental, que estaría lesionado en este caso.
La doctrina judicial que ha valorado el requisito de la comunicación por escrito de las causas motivadoras de la extinción o amortización del contrato de trabajo por causas objetivas se ha mostrado contundente a la hora de exigir que en la misma se han de incorporar los datos sobre la situación real de la empresa que justifican la extinción del contrato, como exigencia ineludible del derecho de defensa del trabajador dado que, a diferencia de lo que acontece con los supuestos de despidos disciplinarios, los motivos invocados por la empresa para justificar la extinción del contrato por causas objetivas no tienen porqué ser conocidos por el trabajador. Esta jurisprudencia debe por tanto continuarse en los casos señalados. Antonio Baylos